cuaderno de viaje
La campaña de las redes sociales
Hoy da comienzo la campaña que a mi me gusta denominar de las redes sociales, la contienda del Facebook, Twitter y demás sistemas relacionales que buscan la forma de llegar al mayor número de personas posible de la forma más sencilla y económica, aunque en ocasiones y de manera simplista se limita a ver quien de los candidatos tiene más amigos.
Qué contrasentido: un avance tecnológico tan importante y tan sustancial en los grandes núcleos urbanos y un tren en el que nos hemos subido todos queda reducido en la ruralidad a la mínima expresión. En los pueblos de nuestra montaña, donde la fijación de población sigue siendo una quimera, aún sigue conservándose el boca a boca, la visita a la cocina, la charla con el vecino, sistemas al fin y al cabo mucho más personales, íntimos y próximos.
En una provincia como la nuestra donde las pedanías siguen siendo una de nuestras señas de identidad má importante muchos candidatos, como el de Acebedo o el de Sena de Luna, optarán por recorrer las casas de los vecinos como la única manera de llegar a ciudadanos que poco o nada saben del Tuenti y demás zarandajas y que aunque no renuncien a los imparables avances tecnológicos, prefieren mirar al paisano a los ojos y pedirle el voto como debe ser: en persona.
A riesgo de que me acusen de no querer avanzar con los tiempos o de negar la evidencia de un paso tan decisivo como ha sido las redes sociales, me queda la duda de que alguien se pueda esconder detrás de un perfil o de que el mismo usuario tenga más de uno, porque para algunos lo más importante no es hacer llegar un mensaje sino tener mayor número de amigos que el contrincante político.