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el candidato responde | Antonio Silván Rodríguez

«Zapatero ha hecho un buen servicio a España diciendo que se va»

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León

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Encabeza la candidatura del PP a las Cortes de Castilla y León por la provincia leonesa. Por segunda vez. Pese a su temple, no le tiembla la voz para pedir elecciones generales anticipadas y asegurar que las «manzanas podridas» no tienen sitio en los partidos en cuanto hay condena judicial.

—¿Ha comenzado la campaña de la crispación?

—No. Para el Partido Popular comienza la campaña del respeto, de la demostración del trabajo hecho y del espring final, porque nuestra campaña empezó hace cuatro años.

—¿Estas municipales son una primera vuelta de las próximas elecciones generales?

—Son muy imporantes para nuestros ayuntamientos, para la ciudad de León, para que llegue aire fresco y con capacidad de gobierno. También para renovar la confianza en el presidente Herrera, que lo ha dado todo por León y Castilla y León. El Gobierno de España tiene que cambiar y lógicamente estas elecciones van a demostrar que tenemos programa.

—Hace ocho años le conocí haciendo campaña, pueblo a pueblo, con Isabel Carrasco, cuando usted era el secretario general de su consejería. ¿En qué ha cambiado la persona y el León de hoy y de ayer?

—Antonio Silván ha cambiado en la experiencia de estar ocho años al lado de un gran presidente y una gran persona, y eso se impregna.Sigo siendo la persona cargada de ilusión, de ganas de trabajar por mi tierra: y mi tierra es León, mi tierra es Castilla y León, mi tierra es España. Eso es lo que ofrezco a los leoneses, trabajar día a día. La diferencia en nuestra tierra es grande, lo que es positivo. Hemos evolucionado a mejor, y para ser referente en muchas áreas. Trabajar en aquella época fue fascinante y trabajar en esta también lo está siendo. Yo vivo en mi tierra y quiero que mi hijo trabaje y siga viviendo en Castilla y León.

—¿Es verdad que los políticos mienten más que hablan?

—No lo creo. Desde luego así no se puede crear confianza, que es nuestro objetivo; confianza para generar empleo. ¿Sabes? La mejor política social es un puesto de trabajo.

—Sea escrupulosamente sincero, ¿cree que ha sido resolutivo?

—Todo esfuerzo es poco para minimizar el drama que viven más de 200.000 desempleados en Castilla y León, 40.000 de ellos en León. Por lo menos, cuando se negaba la crisis, nosotros adoptamos medidas que han minimizado ese impacto.

—¿Con qué espina se queda en esta legislatura?

—Quizá con esas cifras del paro.

—Siempre se dice que una campaña es decisiva, ¿por qué lo es ésta?

—El PP ha generado confianza y tiene medidas para que el Gobierno de España cambie de color; es necesario.

—Las encuestas les dejan en buen lugar. ¿Son solo encuestas?

—Son una foto fija. Es verdad que es un estímulo ver reflejado que las encuestas responden a una tendencia, pero no hay peor consejero que el exceso de confianza en unas encuestas. Las elecciones no se ganan hasta que se mete la papeleta en la urna, y tenemos que hacer todos los esfuerzos para que esa papeleta sea del Partido Popular. Y ahora en estos quince días tenemos que trabjar para decir que el PP tiene programa y una garantía de gobierno. Tenemos que conseguir que los 100 metros últimos del sprint sirvan para convencer a todos los castellanos y leoneses que somos un partido de confianza y se centra en los problemas de las personas.

—El PSOE leonés pide grupo propio en las Cortes, las encuestas confirman la presencia de UPL en el Parlamento Autonómico… ¿Tiene el PP algún «as» leonesista en la manga?

[Alza las cejas y cierra los ojos, un gesto que toma sentido con su respuesta]

—La mejor manera de hacer leonesismo es trabajar por León, desde León, desde Castilla y León, desde España y desde el mundo entero. Vale ya de oportunismos electorales y de juegos florales. Quien utiliza esa herramienta es que no tiene programa, ni para León ni para Castilla y León. Para mí y para el Partido Popular, en un orden de prioridad del uno al diez, el leonesismo mal entendido estaría en el puesto once, porque lo que interesa es un empleo, una buena sanidad y unos buenos servicios sociales.

—En el hipotético caso de que tuviera que pactar, ¿con quién lo haría y por qué?

—No me adelanto a ese escenario, pero, sobre todo, por respeto a los ciudadanos.

—Del PP se ha dicho de todo, desde que son herederos del franquismo hasta que se alegran de que España vaya mal…

—Antonio Silván defiende un programa y traza la línea del PP, que es la línea del respeto y de la cercanía con la gente. Estamos hartos, cansados de calificativos vacíos y que solo tratan de que entres al trapo para dar publicidad al contrincante. No voy a entrar en ese juego. Frente al insulto, respeto y trabajo.

—¿Le irá mejor a Castilla y León sin Zapatero?

—A la vista está. Está claro que Rodríguez Zapatero, en el momento inicial, fue una expectativa en positivo. Pero se ha tornado en una mínima respuesta hacia Castilla y León. Cuando prometió el pleno empleo, ese pleno empleo se ha convertido en cinco millones de parados; cuando prometió infraestructuras, el resultado es lo que vemos y padecemos. Indudablemente ha hecho un buen servicio a España diciendo que se va, y eso se aplaude. Pero por respeto democrático, sería mejor celebrar cuanto antes unas elecciones generales. El PP sabría demostrar que, en situaciones de dificultad, gobernaría bien.

—¿En qué puede ser León más competitivo?

—En el capital humano. León tiene emprendedores y tenemos que conseguir que sea un referente tecnológico y logístico de primer orden en el mundo. Nuestro Bierzo y el entorno de León tienen las condiciones objetivas para ser ese referente. Creo que ya se están sentando las bases con una comunión de ideas y apoyos de todas las instituciones, y eso sí que hay que decirlo.

—¿Qué tiene Emilio Gutiérrez que no tenga Paco Fernández?

—Muchas cosas, buenas todas. Entre otras, capacidad de gestión, rigor y responsabilidad, que es lo que necesita nuestra ciudad: un conocimiento de ella la A a la Z. Y, sobre todo, tiene ganas e ilusión por comerse León, en el buen sentido, y de trabajar por León. Paso con él muchas horas y me consta que piensa en clave León las 24.

—¿Ha oído algo de que Herrera se va a ir a Madrid después de las elecciones y que usted es una opción al relevo?

—Por Dios… Vamos a ver. El relevo de Juan Vicente Herrera en estas elecciones es Juan Vicente Herrera, que no le quepa la menor duda a nadie. Hemos tenido el mejor presidente y lo vamos a seguir teniendo. Quiere a León y a Castilla y León como nadie. Es un embajador de pro. Sé lo que digo.

—¿De qué manera ha notado la crisis en el ámbito personal?, si es que le ha tocado.

—Cómo no la voy a notar. Los políticos estaremos mal vistos, pero somos personas. Todos tenemos en nuestro entorno gente cercana que han perdido o les falta el puesto de trabajo, con sus cargas familiares, y eso repercute en la forma de hacer política. No quiere decir, para nada, que eso no sirva de estímulo para ser optimistas y generar esperanza, pero la crisis nos genera tensión personal a todos.

—¿Puede enviar un mensaje a toda esa gente joven que está desanimada por no tener empleo, a esos "cerebros" que se nos van?

—Que se queden aquí. Queremos formarles, aquí y fuera de aquí, lo importante es que sepan que pueden venir a desarrollar sus proyectos de vida y contribuir a mejorar su tierra. A todos los que se están formando, les digo que Castilla y León les va a dar una oportunidad.

—La gente cree que la clase política no ha estado a la altura de esta crisis…

—Los ciudadanos tienen la última palabra, pero puedo decir que esa situación depende de una dirección política. ¿Y cómo los ciudadanos van a confiar en una dirección política que negó la crisis económica y que vio brotes verdes cuando estaba en pleno auge?

—¿Qué haría con las manzanas podridas de su partido?

—¿Frente a las personas que estén imputadas y las que, como consecuencia de esa imputación, resulten condenadas...?, separarlas de su responsabilidad política. Y a partir de ahí, todos a trabajar. Pero no lo dice el político, lo dice el sentido común.

—Perdone que le diga, pero es usted de los pocos consejeros que sonríe. ¿Se lo habían dicho ya?

—Sí, pero siempre respondo lo mismo: me nacieron así y soy optimista y vitalista por naturaleza. Estoy triste cuando tengo que estarlo, pero tengo muchas ocasiones para sonreír. Espero no perder mi sonrisa hasta el último suspiro.

—¿Cospedal o Aguirre?

—El Partido Popular.