Diario de León

los mítines

Alonso califica al PP como el más «radical y antisocial» de Europa

«Los servicios sociales de Castilla y León no sirven para nada»

El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ayer en San Andrés.

El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, ayer en San Andrés.

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san andrés del rabanedo
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El exministro y portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, afirmó ayer en León que el PP no es solo «un partido desperdigado ideológicamente, sino uno de los más radical, más antisocial y más extremo de toda la derecha europea». Así de tajante se mostró en su intervención en un acto del PSOE en apoyo a la candidatura al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo (León), informa Ical.

Alonso recordó, además, que durante los últimos tres años, el Partido Popular, «al contrario que cualquier otro partido político de la UE», es «el único que no ha dejado de decir que no a todo, que no ha dejado de oponerse a todo, de poner palos en la rueda, de no arrimar nunca el hombro y de ocultar el programa político que piensa instaurar si gana alguna vez las elecciones en el país». Un hecho que señaló que no se va a producir porque «en 2012 les vamos a volver a ganar», sin «ninguna duda». En este sentido, indicó que «ahora empiezan a enseñar la patita» y afirmó que «el otro día, el presidente del Murcia del PP empezó a hablar del copago sanitario» y «en Madrid también lo han dicho». Lo que para Alonso demuestra que los populares apuestan «por fórmulas de privatización de los servicios sociales esenciales» y es, por tanto, «el partido más antisocial de toda Europa».

El portavoz socialista en el Congreso de los Diputados basó estas afirmaciones en el hecho de que el PP «es el partido que más se cree en toda la derecha europea una cosa elemental», que es que, «el que tenga dinero, que se pague la sanidad, que pague la educación, que pague dependencia y que haga una buena vida y el que no tenga recursos, que arree y que aguante con unos servicios públicos, como se demuestra en Castilla y León, devaluados, que no valen para nada y que introducen una desigualdad intolerable en el sistema social y político de cualquier comunidad».

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