el reportaje
Los Orejas buscan un mandato más
En un caso único, Emilio Orejas aspira a un tercer mandato en Valdelugueros por el PP después de suceder a su padre, que estuvo de alcalde 35 años. Otros familiares también gobernaron antes
Emilio, con Isabel Carrasco, en una visita de la presidenta de la Diputación a Lugueros.
No es el primer Orejas que ha sido alcalde de Valdelugeros. Antes, durante 35 años, lo fue su padre, Miguel. «Y antes ya hubo otros», explica Emilio, que a sus 35 años aspira el 22 de mayo a su tercer mandato como primer edil de este municipio de la Montaña de León, situado entre La Vecilla y el límite con Asturias.
Emilio Orejas, gerente de una empresa de productos cárnicos en el pueblo, reconoce que es un caso singular no sólo en la provincia, sino también en España, pero lo ve normal. «Nos gusta nuestra tierra y es lo único que me mueve y nos ha movido, el amor por nuestro pueblo», confiesa.
Valdelugueros es también un caso típico del medio rural leonés. Un municipio aquejado por dos grandes males, despoblación y envejecimiento, pero con un gran potencial turístico. La ganadería, su otra fuente de ingresos tradicional, ha ido perdiendo fuerza con los años. «Igual queda un ganadero por pueblo, pero lo que realmente da puestos de trabajo es el turismo, y por ese desarrollo estamos luchando», señala.
La Corporación Municipal de Valdelugueros ha estado formada en el mandato que concluye por cuatro concejales del PP y tres del PSOE. Los populares han ganado siempre desde que se instauró la democracia en 1979, primero con su padre y ahora con él. «Antes la gente no opinaba, pero ahora sí, y nadie va engañado cuando va a votar. Puede hacerlo a quien quiera», dice Emilio para rechazar cualquier sombra de duda sobre el proceso electoral. Otra cosa muy diferente, puntualiza, es que en un municipio pequeño todos se conozcan y se sepa, más o menos, a quien votan. «Cómo nos vamos a conocer, pero el voto es secreto», insiste.
El Ayuntamiento de Valdelugueros tiene casi 500 habitantes y 12 pueblos. En invierno apenas queda gente mayor mientras en verano la población de quintuplica por la llegada de veraneantes y los emigrantes que residen en Madrid, Barcelona o en el extranjero. «Es difícil llevar un ayuntamiento así porque tienes que hacer 12 saneamientos, 12 captaciones de agua... todo se multiplica por 12, pero me gusta».