«Pactar entre todos sería una aberración»

Enrique Gil regresa de nuevo a la política municipal. Después se su etapa como concejal en León y también en San Andrés con el Partido Popular, decidió abandonar este formación política y liderar el Mass en San Andrés. Treinta años de experiencia en política le hacen pensar que, si entra en la corporación, permanecerá al margen de «guerras, follones y algarabías».

Enrique Gil tiene claro cual es su objetivo: lograr representación para hacer una «oposición constructiva» en San Andrés, algo en lo que ya tiene experiencia cuando ocupó esa bancada en la oposición con Miguel Martínez. Confía en el equipo que le acompaña, «de gente trabajadora y que sólo pretende mejorar la calidad de vida de los ciudadanos» y de la que valora especialmente su «esfuerzo» sin pedir nada a cambio. Resalta que «aspira a todo» pero sabe que PSOE y PP son los partidos grandes por lo que, con los pies en la tierra, tiene claro cual es su objetivo real. A la hora de pedir el voto tiene claro, y eso también lo da la experiencia, que no cree en las encuestas sino en la valoración que, en el momento de depositar el voto, realizan los ciudadanos. Fomentar el empleo, ayudar a los que atraviesan por situaciones difíciles y crear una identidad para San Andrés son sus retos.