Concejales para la historia

Empieza a ser complicado encontrar en León alcaldes irreductibles, de esos que llevan ganando las elecciones desde que se celebraron por primera vez en la democracia. El abandono de los candidatos que propicia la renovación de las listas ha crecido notablemente respecto a los anteriores comicios, cuando la media de nuevos nombres se situaba en el 35-40% en las principales formaciones políticas con representación en la provincia leonesa. Según los datos facilitados por cada uno de los grandes partidos, el alto abandono se percibe en todos y cada uno de ellos. Para estas elecciones, el PSOE ha renovado el 55% de sus cabeza de lista; el PP, el 30%, y un 70% la UPL. No es que los políticos sean la clase trabajadora mejor vista -"es la tercera profesión más denostada para los españoles-", pero es que el fenómeno del relevo generacional se está empezando a complicar para el PP y el PSOE, las dos únicas formaciones políticas que presentan listas en los 211 municipios de la provincia. Complicado, sobre todo, porque la salida de referentes históricos en determinados territorios es irreemplazable. Más aún si se tiene en cuenta los ya conocidos fenómenos de envejecimiento y despoblación que padece el ámbito rural de la provincia. Combatir esta tendencia es precisamente el objetivo de Ricardo Bouzas, candidato a la Alcaldía de Trabadelo por el PSOE. Es el segundo político más joven de Castilla y León y de todo su partido que opta a una alcaldía. Y entre sus propósitos está «trabajar sin parar para que los jóvenes tengan voz». Es estudiante de segundo de Derecho en la Universidad de León y Políticas en la Uned, y no tiene intención de cobrar como regidor, si es que logra los votos suficientes para gobernar. Su ambicioso programa se marca como objetivo convertir su municipio «en un referente en políticas sociales dentro de la comarca».

Nuevos y viejos . Su partido, el PSOE, tiene como miembro más longevo dentro de las actuales listas al candidato de Vegas del Condado, Manuel Ferreras Fidalgo. Y en sus filas también se encuentra el nombre de Benjamín Geijo, uno de los pocos regidores históricos que le quedan a esta formación. Por su parte, en el Partido Popular, donde se han cambiado 63 de los 211 nombres que encabezan sus listas, cuentan con Rafael Blanco, que es el alcalde más longevo de toda la provincia, no por ello el que más tiempo lleva en el cargo. Consiguió el bastón de mando en 1995, pero desde entonces ha ganado todas las elecciones sin hacer ni un solo cartel electoral, de lo que se congratula. «Los vecinos saben perfectamente lo que hay». La candidata a alcaldesa más joven del PP es Rosa Nieves, con 31 años. Pretende repetir como regidora en el municipio de Maraña, en la montaña oriental leonesa. A este partido político solo le quedan dos alcaldes que ganaron sus primeras elecciones en 1979: el de Mansilla Mayor, Marcelo Fernández Olmo (70 años), y el de Valdepiélago, Julio González. El primero, agricultor y ganadero a título principal, y el segundo, panadero e industrial hasta que se retiró, son hoy el único referente predemocrático que le queda al PP.

La Unión del Pueblo Leonés (UPL), pese a ser un partido relativamente joven, tiene como candidato más longevo a Juan Manuel Arias Alcoba, que pretende la Alcaldía de San Andrés del Rabanedo. Entre sus filas está la candidata más joven de Castilla y León y probablemente una de las más jóvenes de todo el país, que es Alba María Crespo Rabanal, administrativa de 20 años de edad. Los avatares de este partido ha retirado de las filas a numerosos históricos, como José María Rodríguez de Francisco, concejal desde 1983 en el Ayuntamiento de León con la lista independiente de Morano. De Francisco se presenta ahora a la Alcaldía de León por el PAL. Pese a las divergencias del partido, aún queda un candidato desde 1995, año en el que UPL consiguió representación en las Cortes de Castilla y León. Se trata de Néstor Santos Fernández, candidato a alcalde en Valverde de la Virgen.

También en Fuensaldaña. También de León sale el candidato más joven a las Cortes Autonómicas. El cabeza de lista de Unión Progreso y Democracia, Adrián Álvarez Tascón, de 25 años de edad, sería el procurador más joven de este foro en caso de conseguir representación. «Nunca hubo uno menor de 34 años», recuerda el candidato. «Y optar a ello es el primer paso», se anima.

Izquierda Unida presenta 48 candidaturas en toda la provincia. Y en sus listas tiene a una de las candidatas a edil más jóvenes de la provincia, Sara Prieto Fidalgo, de Chozas de Abajo (24 años). Su referente, por edad, es el candidato de Valdefresno, José Antonio Cordero, de 67 años de edad. Y Miguel Ángel Álvarez el concejal con más años en activo, un total de 20. Esta formación ha realizado un enorme esfuerzo para preparar listas en la cuarta parte de los municipios de la provincia, algo que ha costado mucho menos a los dos grandes partidos, que cuentan con unos 12.000 afiliados cada uno.

La mayor parte de los concejales y alcaldes que abandonan tienen -son alrededor de 3.000 en la provincia de León- vuelven a sus dedicaciones o simplemente aprovechan su jubilación para retirarse plenamente. Eso no es lo que hará el regidor de Benuza, el popular Rafael Blanco. De momento dice tener mecha para continuar, al menos, un mandato. El alcalde de Mansilla Mayor, también un referencia por edad -70 años que no quiere confesar-, pretende seguir hasta que el cuerpo aguante. Aunque no tiene dedicación exclusiva en su cargo, del que no recibe ni un euro, ni siquiera por el kilometraje, Fernández Olmo subraya que sigue en contacto con su oficio de toda la vida, del que vive, y que no necesita quitar ni un euro a su ayuntamiento. Aconseja a las jóvenes generaciones que «a veces hay que ceder, porque uno no siempre tiene la razón».

Entre los elegidos. En toda la provincia se presentan más de 6.500 candidatos para ocupar alguna de las 1.693 concejalías que se ponen en juego el próximo día 22, elegidas por un electorado potencial de 413.160 ciudadanos. En estos comicios habrá diez concejales menos a elegir que en las anteriores municipales y 35.757 electores menos, desfase que responde a la limitación de voto, por vez primera, de los españoles en el extranjero.