Más de 500 soldados desplegados, 3.000 camasy 8.000 raciones de comida

En una de las intervenciones más importantes desde su nacimiento, la Unidad Militar de Emergencias (UME) movilizó los cuarteles de Valencia, Sevilla y Madrid para hacer frente a la catástrofe de Lorca. Más de 500 soldados, 150 vehículos, un hospital de campaña con 3.000 camas, 8.000 raciones de comida, 15.000 litros de agua embotellada o 1.200 mantas dan buena cuenta de la magnitud de una tragedia que ha impedido el regreso a casa en esta ciudad murciana de unas 20.000 personas.

Durante toda la madrugada del jueves, los militares se dedicaron a buscar posibles sepultados, en un principio se creyó que había dos personas, a retirar los cascotes diseminados por buena parte de la ciudad y, sobre todo, a asistir a los cientos de damnificados que pasaron la primera noche a la intemperie. Para ello contaron con la ayuda de personal de Protección Civil y la Cruz Roja, además de la Guardia Civil y la Policía, que aportaron unos 400 agentes.

Con las primeras horas de la mañana, nuevos efectivos militares del Ejército de Tierra se desplazaron a Lorca. Procedentes de Murcia, Cartagena y Almería, ayudaron a levantar un gran hospital de campaña con capacidad para 3.000 personas junto a las inmediaciones del Hospital Rafael Méndez, que tras el terremoto tuvo que desalojar a sus 270 pacientes por el riesgo de desprendimientos.

Este hospital de campaña, que ha intervenido en operaciones militares en el exterior, es completamente autosuficiente. Una unidad de 75 soldados de la Legión de Almería se encargó del mantenimiento y logística del hospital, mientras que los efectivos de la UME se ocuparon del desescombro.