el león que yo quiero
Me importala gente ysu bienestar
Me piden que escriba en tono íntimo sobre la ciudad que quiero, la ciudad que imagino que queremos todos. Como una leonesa entre tantos, deseo invitar a la esperanza y a devolver la sensatez a la política, precisamente para esquivar las desilusiones y la desconfianza, para no abandonar forzosamente nuestra tierra.
Considero que no hay un proyecto más noble, más necesario y más urgente que el proyecto común de un León vivo. Porque ni los partidos, ni las ideologías, ni las instituciones pueden permitirse sostener propósito alguno que se oponga a ese proyecto colectivo. En el presente estamos todos, los políticos somos uno más, y de todos depende que veamos un pueblo desprendido y feliz.
Sin duda nos hemos entristecido porque la vida se presenta ahora cuesta arriba, intentando avanzar por un camino trazado hace más de dos mil años. Aquí hubo Reyes y arcaicas leyes, pero el pasado, pasado está y no nos podemos permitir distraernos con menudencias sin valor, ni hacer de la democracia una pelea de convecinos a la greña.
Tiene que aflorar el temperamento y abroncar a todo el que ose embaucar con dolosas promesas. Sólo importa la gente, su alegría, su bienestar, es lo que yo quiero, lo que deseo contribuir a alcanzar. Que mañana permanezcamos de pie, que mañana sea un día mejor.