EL PANORAMA NACIONAL
Rubalcaba apela con fuerza a los indignados
El vicepresidente defiende los avances sociales
A la misma hora en la que miles de personas se congregaban ayer en la Puerta del Sol, movilizados por la plataforma 'Democracia Real Ya' el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, lanzaba un mensaje a la desesperada en Vigo. «Entendemos que haya alguien distante, que algunos amigos nuestros nos vean con reticencia, que se sientan defraudados -se arrancó- pero tenemos que decirles que aquí se trata de confiar en los amigos o dejar el paso a los adversarios».
El propio número dos del Gobierno negó después, en un fugaz encuentro con la prensa, que tuviera la cabeza puesta en los manifestantes. Quienes estos días han salido a las calles son personas a las que, según los socialistas, hay que dar electoramente por perdidas. Sin embargo, nadie niega que exista una cierta permeabilidad con su electorado y el riesgo de que ese activismo, aparentemente de izquierdas, contagie a aquellos filosocialistas que ya habían sufrido el mordico de la apatía es más que real.
No, Rubalcaba no lo decía por ellos. Y, aún así, sacó a colación lo que ocurrió en el Reino Unido después de que el electorado diera la espalda al laborista Gordon Brown y el 'torie' David Cameron llegara al poder. Contó que los conservadores optaron por subir las tasas universitarias un 300%, que en la práctica «eso va a dificultar que los hijos de los trabajadores vayan a la Universidad» , que eso provocó que los jóvenes salieran en masa a las calles. «Y hoy pienso -añadió- que muchos de esos jóvenes se dirán: -Maldita sea, ¿por qué me quedé en casa?-».
Será cierto que no lo decía por ellos. Pero fueron varios los momentos en los que el vicepresidente -que el día anterior había ordenado el desalojo de Sol, según fuentes gubernamentales, por voluntad del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón- parecía estar tratando de persuadirles de algo con ahínco. Con toda la capacidad comunicadora de la que es capaz, echó mano del historial socialista y defendió que ahí siguen, intactos, todos los avances sociales logrados en democracia.