«La democracia nos pone a todos en nuestro lugar»

—Lleva siete mandatos consecutivos como alcalde y aspira al octavo. ¿No se cansa?

—No. he tenido una vida política muy activa, con responsabilidades orgánicas en mi partido, en la Diputación, en las Cortes y en el Senado. Todo eso sí me cansa. Pero acepté la candidatura siempre y cuando no volviera a participar en la vida orgánica del partido y me limitara a la gestión municipal. Tenemos muchos proyectos y muy importantes a los que se necesita dedicarles todo el tiempo del mundo para fomentar el empleo y la vivienda.

—Y después de 28 años, no tiene miedo de quienes se casen de usted sean sus vecinos, aunque hasta ahora haya encadenando mayorías absolutas mandato tras mandato.

—Cada vez es más difícil sacar mayorías absolutas. Pero hay una renovación importante en la lista, con gente más joven. Los ciudadanos lo que quieren es que las personas que esté ahí, lleven más tiempo o menos tiempo, les resuelvan los problemas que tienen. Nos presentamos porque queremos dedicar todo el tiempo del mundo a a ayudar a que la convivencia en el municipio sea mejor. El reconocimiento a esa labor queda reflejado en las mayorías absolutas.

—Y la apuesta de los próximos cuatro años es el parque científico y tecnológico...

—El reto para los próximos cuatro años son resolver las necesidades que tiene cualquier municipio. Lo que suponen las infraestructuras, la cultura, la educación, la sanidad, la seguridad. Esos retos van a transformar Camponaraya y eso es lo máximo que podemos hacer para que la juventud no se vaya. Y por eso queremos poner en marcha el convenio que hemos firmado con el Ministerio de la Vivivenda y que hoy nos trae al nuevo presidente de la Sepes —de ahí podemos tener viviendas en alquiler y más baratos para los jóvenes— y el parque científico y tecnológico. El futuro de nuestra sociedad está en las nuevas tecnologías. Si ganamos las elecciones, nuestro compromiso es ese. Y lo sabremos hacer porque ya lo hemos hecho anteriormente.

—¿Hasta donde estaría dispuesto a ir para que el Plan del Carbón financien el parque científico?

—Tiene que ser una concienciación de todos. El primer Plan del Carbón no cumplió los objetivos de reindustrialización y creación de puestos de trabajo. Y el segundo aún fue peor. Lo que esperamos todos los bercianos es que el Plan del Carbón nos sirva para crear riqueza en nuestros municipios. Al final toda la comarca es minera. Es cierto que los ayuntamientos mineros tienen que tener mejores líneas de ayuda porque sufren las consecuencias de la desaparición de la minería, pero donde se está reindustrializando es en el eje de la N-VI y tenemos que apostar por ello como han hecho otras provincias que han sacado adelante sus parques tecnológicos. No podemos ponerle palos a las ruedas. Hay que empujar todos desde el mismo sitio. Donde exista demanda de empleo es donde tenemos que empujarla. Si el Plan del Carbón nos ayuda seremos más rápidos, pero si no, tenemos otras alterantivas.

—¿Cuáles?

—Ahora que hemos fundado la sociedad ya podemos acceder a las líneas de ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación. Tenemos un proyecto internacional con otros parques y otros países, el centro de interpretación de la vid y el vieno y algunos proyectos empresariales que nos han ofrecido en el Bierzo. No nos vamos a cegar en el Plan del Carbón. Aunque sea una pena que el dinero se vaya a otras zonas.

—Otros partidos y en otros lugares se atreven a dar cifras sobre el empleo que van a crear como cebo electoral. Se atrevería usted a dar una estimación del emplo que podría generar el parque científico.

—No me atrevo. Pero el dato que circula a nivel nacional es que por cada puesto que se crea en innovación, hay entre diez y quince puestos complementarios, como en Gijón. Y ya vamos a empezar con la primera empresa a la que hemos cedido terrenos. Estoy convencido de que es lo único que puedo hacer por la juventud de mi pueblo y es la única alternativa para la juventud de todo el Bierzo.

—¿La Casa del Pueblo estará terminada en cuatro años?

—Ya tiene tres usos, el consultorio, la emisora y las salas de artes plásticas. Se terminaría en cuando empiece a edificar el Ministerio de la Vivienda. En compensación por los terrenos, nos harían una obra de 2,4 millones de euros. El edificio quedaría rematado con un millón y también habría para el recinto ferial.

—¿Teme que los plenos sigan siendo broncos si sale elegido Marcos Cubelos, con quien tiene denuncias cruzadas?

—No. La democracia nos pone a todos en nuestro lugar. Los plenos tienen que ser civilizados He pretendido que se hiciera un reglamento para tomar la palabra y no lo he conseguido aún. No me preocupa el planteamiento que haga. Creo que lo hicieron porque eran cuestiones electorales. Pero convocaré a todos los medios de comunicación a los plenos para darle luz público y ahí se verá.