Miles de personas en la Puerta del Sol al grito de «¡No nos vamos!»
«Esto es una resistencia pacífica. Estamos haciendo historia y ejercemos nuestro derecho a la desobediencia civil. ¡No nos vamos!». Con este grito unánime, miles de personas se congregaron por segundo día consecutivo en la Puerta del Sol de Madrid convocados por la llamada del Movimiento 15M. Una concentración pacífica que ignoró la decisión tomada horas antes por la Junta Electoral Provincial de prohibir el acto. La Delegación del Gobierno envió a decenas de policías al 'kilómetro cero' para cumplir la orden, pero dada la magnitud de la convocatoria los agentes no actuaron por «motivos de seguridad». Hubiera sido una escabechina.
La prohibición de la concentración sirvió como acicate para que se volviera a repetir el éxito de la víspera. Miles de personas, jóvenes, mayores, jubilados, parados, trabajadores, padres, madres y personas de todo tipo y condición, se presentaron en la Puerta del Sol conforme avanzaba la tarde.
Hubo espacio para todo, cantos, coros, palmas y silbidos que, por momentos, subían la temperatura de una plaza volcada en la reivindicación principal: un cambio en el sistema político y financiero.
Por la megafonía se invitaba a «rebelarse contra el sistema».