CAMPAMENTOS DE PROTESTA EN PLENA CAMPAÑA
El cansancio empieza a hacer mella en la acampada de Madrid en su cuarto día
El cansancio ha empezado a hacer mella en la cuarta jornada de la acampada de la Puerta del Sol, y los cerca de 150 jóvenes que se encuentran allí a primera hora de la mañana comienzan a organizar el día tras pasar una noche marcada por la intensa lluvia caída en Madrid. La tranquilidad ha sido la nota dominante en la primeras horas de la mañana y, al igual que ya hicieran ayer, los jóvenes limpian las calles y retiran el agua, así como la basura de la noche.
Uno de los portavoces del Movimiento 15-M, Óscar Rivas, ha calificado la noche de muy tranquila y emocionante por el respaldo que han recibido desde distintas ciudades como Nueva York, Berlín y Florencia. Además, ha destacado que la lluvia ha traído al campamento a muchos ciudadanos con muestras de apoyo. A la pregunta que se hacen muchas personas sobre quién está detrás de esta organización, el portavoz ha dicho que le parece increíble que no se comprenda que se trata simplemente de un movimiento espontáneo que ha surgido porque la gente está harta de la situación en que se encuentra el país.
Los jóvenes, movilizados en muchos casos a través de las redes sociales por diferentes colectivos ciudadanos en protesta por la situación política y social, han creado siete comisiones para distintos trabajos: alimentación, infraestructuras, acción, comunicación, coordinación interna, legal y limpieza. La organización del campamento se perfecciona cada día y en la comisión de comunicación se encuentran trabajando con tres ordenadores, además de contar con dos generadores de luz.
Plaza llena de pancartas. La plaza continúa llena de pancartas en las que se puede leer " Que no nos engañen ", " Que nos digan la verdad ", " La revolución estaba en nuestros corazones y ahora vuela libre por las calles " y " Libertad de expresión, así no ". La sede de la Comunidad de Madrid se encuentra protegida por numerosas vallas instaladas ayer por la tarde y la Policía, que ha disminuido considerablemente su presencia en la zona, sigue vigilando los movimientos que se producen en el campamento.