Los forenses descartan que el yerno de los Tous sufriera una crisis de pánico
Los forenses que examinaron al yerno de los joyeros Tous Lluís Corominas aseguraron ayer que el acusado no sufre ningún trastorno mental ni de personalidad y han descartado que fuera víctima de una crisis de pánico cuando mató a un presunto ladrón que intentaba robar en la casa de sus suegros. Los médicos forenses y los dos peritos designados por la defensa para realizar un informe psicológico de Lluís Corominas confrontaron sus opiniones ante el jurado popular que juzga al yerno de los joyeros, para quien la Fiscalía pide 11 años de prisión por matar de un disparo a un ladrón que presuntamente intentaba entrar a robar en la casa de sus suegros.
Todos los peritos, tanto los designados por el juzgado como por la defensa, coincidieron en que Lluís Corominas no tiene rasgos de personalidad patológicos, ni trastornos en el control de impulsos, y en que su inteligencia es normal. No obstante, los peritos contratados por la defensa, un catedrático de la UAB y un experto en psiquiatría legal, consideran que Corominas tiene un carácter «obsesivo-compulsivo», con una preocupación desmesurada por la seguridad de las personas, y que cuando mató al presunto ladrón fue víctima de una «crisis de pánico» ante el riesgo inminente de sufrir una agresión que podía ser mortal.
Los forenses judiciales descartaron esa hipótesis porque, han explicado, una crisis de pánico suele provocar una situación de «parálisis o bloqueo» en quien lo sufre, incompatible con las reacciones que tuvo Lluís Corominas frente a los dos supuestos asaltantes.