Custodiarán los restos de las casas derribadas para recuperar objetos
Lorca inicia la demolición de los edificios de viviendas que dañó el seísmo
Vecinos de Lorca, durante el derribo de sus casas.
Los restos de derribo de los edificios Benemérita y Residencial Princesa de Lorca, seriamente dañados por los terremotos y cuyas demoliciones controladas comenzaron ayer, serán trasladados a un «vertedero de inertes» y custodiados 24 horas diarias hasta que los propietarios los revisen por si pueden recuperar algún efecto personal.
El concejal de Urbanismo, Francisco García, aseguró que la demolición del edificio ubicado junto al cuartel de la Guardia Civil se prolongará hasta hoy, sábado, por la mañana, mientras que la de los dos primeros bloques del Princesa -compuesto por cinco edificios- durará al menos cinco días. García también señaló que, aunque se mantiene la cifra de 17 edificios en código rojo-rojo, con riesgo de colapso estructural, hay cinco bloques de viviendas ubicados en la calle Herrerías, del barrio de La Viña, cuyo estado se agravó en las últimas horas.
Si no son «recuperables», según el concejal, en las próximas horas, y en función del criterio técnico de los expertos en estructuras del Grupo Cero, se procederá a su demolición controlada previo decreto municipal.
El concejal también indicó que continúa reduciéndose el porcentaje de casi 600 edificios en código rojo, mientras que aumenta el número de edificios en código amarillo y verde.
Los técnicos trasladaron a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales el caso de la Casa Irurita, construida en el siglo XVI, catalogada con el grado de protección 2 e incluida en la declaración de Bien de Interés Cultural del casco histórico de la ciudad, que presenta graves daños.
Otro caso de bienes históricos es el de una antigua chimenea industrial, protegida por Cultura, que se encuentra en grave riesgo de caer sobre una urbanización de viviendas ubicadas en la carretera de Caravaca, que han sido desalojadas.
Mientras, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Lorca (Ceclor) se mostró ayer partidaria de que se revise la normativa que regula la resistencia sísmica de los edificios, aunque defiende que los daños sufridos en las casas no se deben a fallos de construcción. En un comunicado, la patronal lorquina afirma que «es mentira» que los daños ocasionados por los terremotos «se deban a fallos en la construcción», y recuerda que la aceleración sísmica horizontal generada por el terremoto de Lorca ha sido del triple del dato máximo del que se tenía referencia. Según Ceclor, «cabe decir que los edificios de Lorca se han comportado razonablemente bien, si tenemos en cuenta que los cálculos que exige la normativa son menores que la energía realmente liberada por los terremotos».