Las voces críticas pueden generar el adelanto electoral
Si al final Zapatero no logra imponer la celebración de primarias para elegir al candidato del PSOE para el 2012 comprobará que después de 11 años de liderazgo total ya no controla el partido. Por ahora, existe una mayoría de secretarios generales decididos a respaldar el sábado que el Comité Federal convoque un congreso para dentro de 40 días. Zapatero tendría dos opciones dimitir de inmediato como secretario general o esperar hasta el cónclave y hacerlo allí mismo.
El líder socialista ya logró frenar la celebración de un congreso, demanda planteada por los afines a Rubalcaba, antes de hacer el anuncio de su retirada el 2 de abril, pero ahora todo hace pensar que no lo logrará. Zapatero dijo ayer que se sentía respaldado por el partido, pero a espaldas suyas las opiniones eran otras. Los partidarios de la opción de primarias, es decir los más próximos al presidente del Gobierno y los valedores de la ministra de Defensa, Carme Chacón, ven la mano del vicepresidente en la operación congresual que sitúa a Zapatero entre la espada y la pared.
De esta forma puede darse la paradoja de que sea el propio PSOE el que provoque el adelanto electoral con el que sueña el PP. Un Zapatero despojado de la Secretaría General del partido por sus propios compañeros tendría pocos argumentos para seguir en la Presidencia del Gobierno, y nadie plantea la hipótesis de presentar otro candidato socialista a una sesión de investidura para los escasos diez meses de legislatura que quedan hasta marzo.