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Un error policial retrasó una década la detención de Iñaki de Rentería

La Guardia Civil sabía que era Gorosti, pero no lo relacionó con Ortega Lara

Publicado por
melchor sáiz-pardo | madrid
León

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Un lapsus sin precedentes en los servicios antiterroristas de la Guardia Civil ha impedido durante casi una década conocer que Iñaki Gracia Arregui, Iñaki de Rentería , era el cabecilla de ETA que dirigía el comando que secuestró al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Gracia, capturado el miércoles en Irún, ingresó finalmente ayer en prisión acusado de un delito de de detención ilegal con fines terroristas. Sin embargo, el instituto armado ya tenía en su poder en el 2002 las pruebas para relacionarle con el secuestro, exactamente las mismas que ha usado el juez Pablo Ruz para enviarle ayer a la cárcel.

El error de la Jefatura de Información de la Guardia Civil lo revela el propio Ruz en el auto en el que envía a prisión a Iñaki de Rentería. El juez explica que la prueba que relaciona a Iñaki de Rentería con el apodo de Gorosti -”el misterioso apodo que usaba el cabecilla de ETA que dirigió el comando que retuvo a Ortega Lara-” es una carta escrita bajo ese alias el 12 febrero de 1993 y que fue incautada el 20 de marzo de ese mismo año en poder del terrorista Rafael Caride Simón, detenido entonces en Toulouse.

El juez señala textualmente: «Dicho documento (la misiva firmada por Gorosti) fue analizado por peritos de la Guardia Civil en el informe 268/G/02, de fecha 1 de febrero del 2002, llegando a la conclusión que Ignacio de Gracia Arregui es el autor de las anotaciones manuscritas obrantes en la fotocopia del documento dubitado firmado por Gorosti.

Según mandos de la lucha antiterrorista, que ayer admitieron el «grave despiste», ningún operativo recordó que ese alias era el que usaba el jefe del comando de secuestradores. Tampoco nadie, ni en la Guardia Civil ni en la Audiencia Nacional, se acordó de la identificación de Gorosti cuando Iñaki Gracia fue entregado por Francia en noviembre del 2008 y hubo de ser excarcelado el 28 de abril del 2010 por falta de pruebas para imputarle un delito que no fuera el de usó Francia para condenarle.

Sólo en junio del año pasado, los abogados del colectivo Dignidad y Justicia, repasando viejos sumarios repararon en que Gorosti sí estaba identificado.