Peñalba, para el PP por el canto de un euro

Peñalba de Santiago es uno de los pueblos más bellos de Castilla y León. En las entrañas del valle del Silencio, entre su armonioso conjunto de arquitectura rural, sobresale una de las joyas del arte mozárabe en la península, la iglesia de Santiago, del siglo X. En su interior, junto a un valioso cáliz y una patena que se exhiben en el Louvre, se descubrió una cruz -"la Cruz de Peñalba-" que más modesta, identifica como un icono espiritual a la comarca del Bierzo.

Otra cruz mucho más común, la de una moneda de un euro, sirvió ayer jueves para romper el delicado equilibrio político que se tejió el domingo entre el PP y el PSOE por la presidencia de la junta vecinal de la pedanía ponferradina. Nancy Prada, la interventora socialista, eligió cara. Y la moneda salió despedida hacia el techo entre los dedos del funcionario de los juzgados ponferradinos donde tiene su sede la Junta Electoral Local. Rebotó en el hombro de la propia concejala del PSOE, titubeó antes de aplastarse contra el suelo y acabó regalando el gobierno de Peñalba al PP. «Cruz», constató el funcionario. Igual que hace cuatro años.

Entonces el PSOE y el PP, como el pasado domingo, también habían empatado a ocho votos. Y ya entonces el azar sonrió al popular Desiderio Rodríguez. «Me llamaron hace diez minutos y me confirmaron que había vuelto a ganar. Estoy muy contento», contesta al otro lado del teléfono móvil el afortunado y reelegido pedáneo. «¿Parece que es un pedáneo con suerte?», le pregunta el periodista. «Con suerte, sí. Pero creo que me la merezco. Le tengo mucho cariño al pueblo», repone.

A trabajar. Desiderio Rodríguez no nació en Peñalba. Pero compró una casa allí hace 30 años «y me gusta tanto su entorno y sus vecinos -"resalta-" que aquí me he quedado». Es un poco la otra cara de la moneda -"valga la paradoja-" del candidato del PSOE al que el azar ha dado la espalda. Miguel Pascual nació en la preciosa población ponferradina de la Tebaida berciana, pero reside habitualmente en Madrid. Ninguno de los dos pasó momentos de apuro. Básicamente porque no fueron citados por la Junta Electoral, como admitió Desiderio Rodríguez, quien pensaba que el anacrónico pero eficaz lanzamiento de la moneda todavía se demoraría algunos días más. «Ahora lo que toca es seguir trabajando. Yo no soy político y creo que sino se pueden hacer grandes cosas en un pueblo, al menos hay que hacer cosas. Como por ejemplo mejorar la cobertura telefónica, que es algo que va muy lento en Peñalba», promete.