«Pido a cambio que tengáis tantas ganas de ganar como tengo yo»
Se acabó el tiempo de las lágrimas y las lamentaciones por la derrota electoral. Alfredo Pérez Rubalcaba aceptó ayer entre aplausos y caras de alivio el difícil reto de tratar de convertir en diez meses un PSOE desfondado en unas siglas capaces de competir con el PP por la presidencia del Gobierno de España, pero aprovechó el breve discurso con el que dio el «sí, quiero» para dejar dos cosas claras a la cúpula del partido desde un principio: Él sale a ganar -”«a por todas»-” y exige de los demás que se lo crean y trabajen con ese único objetivo. «En esas condiciones, contad conmigo», aclaró para quien pretenda ver en él sólo al candidato de transición que sacrificar ante Mariano Rajoy en el 2012.
El hombre fuerte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, en el que acapara más poder que ningún otro ministro de la democracia, dijo que sólo entiende al PSOE como un partido «de Gobierno y de mayorías» y que, por eso, «no vamos a las elecciones para obtener derrotas dignas sino victorias democráticas».
No pudo ser más explícito cuando, al término de su discurso, advirtió de que él ya ha aceptado la responsabilidad que todos le reclaman, pero «pido una sola cosa a cambio, que tengáis tantas ganas de ganar como yo, tanta seguridad y determinación de que podemos ganar como yo».
Lo había dicho antes con otras palabras. «Haremos autocrítica por la derrota, la hacemos desde el domingo, pero sobre todo vamos a hablar de futuro», señaló en un discurso de 15 minutos en el que se acordó de varios de los presentes, pero no tuvo una palabra ni un gesto para la sacrificada Carme Chacón, que el jueves dio un paso atrás y le dejó todo el campo libre.
Explicó que tenía tres razones para aceptar el encargo. La fidelidad a sus ideas; «la gente que está esperando que le demos razones para volver» a votar PSOE y los militantes «que nos defienden, aunque les cueste»; y los candidatos del partido en las pasadas elecciones locales que, «tras una excelente gestión», perdieron el domingo «por ser del PSOE».