Fernández reaparece en Ferraz y asegura «no tener nada claro» en su futuro político
El secretario del PSOE leonés no desvela si dejará mañana sus responsabilidades al frente del partido
O por secretismo, o por estado de shock, o por las dos cosas, Francisco Fernández tampoco desveló ayer su futuro. Al menos, eso sí, reapareció. Lo hizo en la cita del Comité Federal del PSOE, en la sede de la calle Ferraz, en Madrid. Y aseguró, o más que nada dejó caer, sin contundencia, que sigue «sin descartar nada», según afirmó a Diario de León. Todo ocurrió antes de la reunión en la que José Luis Rodríguez Zapatero reclamaba el máximo apoyo de los suyos. Mañana lunes puede que el alcalde en funciones dé otro paso atrás, como muchos de sus compañeros de partido. Parece que solo falta saber el cómo de una inminente retirada aún no anunciada.
«No te digo más porque no hay nada más. Créeme», aseguró el máximo responsable del PSOE en la provincia. «No tengo nada claro porque han pasado cuatro días. Es demasiado pronto. Pero no descarto nada», también afirmó, ayer, sexto día después de la derrota. Fernández, con barba de varios días, vestido de sport, al igual que muchos de sus compañeros, llegó en compañía de Jaime Lissavetzky, en una cita matinal tumultuosa, con una gran avalancha de medios que reclamaban la opinión de los barones y de los líderes más destacados.
«Gente nerviosa». Con todos compartió mesa Francisco Fernández, y aunque no quiso abundar en detalles, sino transmitir normalidad en la forma en la que afronta los tiempos de su futuro, sí mostró cierto malestar en algunas reacciones: «Hay gente que se ha puesto nerviosa. El resultado es el que es. Las elecciones ya han pasado», aseguró, en relación a su famoso comentario en twitter, y apeló a las reuniones de mañana para conocer más datos. Tampoco aclaró si esa «gente nerviosa» era de dentro o de fuera de su partido: «Gente-¦», dejó caer a la misma puerta de los pasillos de Ferraz, en donde volvió a un acto oficial tras seis días sin agenda.
El comité del lunes. Y tampoco explicó las razones por las que ayer era demasiado pronto para hablar y, en cambio, mañana lunes, con tres reuniones por delante, pueda ya ser momento de conclusiones. Antes de su llegada ya lo había hecho Amparo Valcarce, que entró fulgurante a la sede del PSOE, y Leire Pajín o José Antonio Alonso, más reposados, como destacados representantes vinculados a León. Y así, en la cita en la que se impulsaba a Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato socialista, Francisco Fernández demostraba no haberse repuesto ni de la derrota ni de la encrucijada en la que se encuentra. Al menos aceptaba preguntas:
1396983920 Asistir a reuniones tan importantes, ¿no le anima a seguir en la primera línea política? « Vengo al comité y es importante, claro. Pero no tiene nada que ver, porque es una reunión del partido a nivel nacional».
¿Su decisión personal afectará a lo colectivo?
«Es pronto para decir algo».
De esta manera, la incógnita acerca de si será un ilustre jefe de la oposición municipal o un influyente ex alto cargo a la espera de nuevas oportunidades parece que se desvelará pronto. Puede que a lo largo de la jornada de mañana. El caso es que aunque rozó lo que sería un errático «mutis por el Foro», Fernández atendió con total amabilidad a este periódico. En una mañana en la que los medios reclamaban de manera masiva opiniones a los líderes socialistas. Algunos hablaron, pero Fernández no dio en el blanco de lo que se le reclama. El alcalde no soltó prenda. A medio camino entre la confidencialidad y el shock mental de un alcalde destronado.
Con pantalón azul, polo oscuro, barba de un par de días, tal vez más delgado, se introducía Fernández en la sala de reuniones de Ferraz, en donde se iba a anunciar lo ya conocido: quién se hacía cargo del futuro y la herencia de José Luis Rodríguez Zapatero. Puede que en León ya se sepa hoy lo que el PSOE anuncie mañana.