Fernández fija hoy ante su ejecutiva la ruta del PSOE tras la debacle electoral
El jefe de los socialistas leoneses medita una salida para el partido, aún sin decidir
Francisco Fernández, en su última aparición pública tras las elecciones
Han pasado ocho días desde que el Partido Socialista cayera con estrépito en las pasadas elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo y su secretario provincial y candidato por León, Francisco Fernández, aún no ha dado explicaciones en el seno de su partido, salvo las propias de la noche electoral. Un Fernández que hasta el sábado, cuando acudió al comité federal del partido en Madrid, no había siquiera dado señales de su paradero, desde donde ordenó la convocatoria de la ejecutiva provincial que hoy se reunirá con carácter extraordinario.
En el seno del partido se espera que sea hoy, en el transcurso de la reunión, donde aclare qué piensa hacer después de la «grave derrota», tal y como la definió el propio secretario de organización, Ibán García del Blanco, que el PSOE sufrió el 22-M. Lo que sí parece claro es que, decida lo que decida, de la reunión de la comisión ejecutiva provincial de hoy debe salir la hoja de ruta que marque el camino a seguir por el partido desde este momento.
García del Blanco, en su primera comparecencia ante los medios después de la noche electoral, no descartó la marcha de Francisco Fernández, pero sí habló claramente de un cambio «ordenado» y no de una «revolución». Esa es la idea con la que se trabaja desde la actual dirección del Partido Socialista de León que, decida lo que decida el actual secretario provincial, todo debe hacerse de forma ordenada. Pero hay otros, y la reunión de este sábado en Cubillos del Sil lo demuestra, que no comparten esa misma idea y que exigen la salida de todos los que ahora dirigen los designios del partido para dar paso a una gestora.
Una cosa sí está clara: el Partido Socialista de León está ante su peor crisis en años. Y en esta situación se deben elegir, por ejemplo, los nuevos diputados provinciales y, en unos meses, los candidatos al Congreso y al Senado de cara a las elecciones generales del 2012. Precisamente, aquellos que mantuvieron el tipo el pasado 22-M, salvaron los muebles y vencieron en las urnas, muchos de los cuales se reunieron este sábado tal y como publicó DIARIO DE LEÓN, entienden que el «pésimo» resultado del 22-M inhabilita a los que ahora dirigen el partido para tomar estas decisiones.
Sea como fuere, Francisco Fernández no ha aclarado si se irá o no, al menos no lo ha hecho públicamente, y todo dependerá de lo que hoy comunique a los 39 miembros de su comisión ejecutiva provincial. Pero, tanto si se marcha como si no, todo apunta a que nada volverá a ser como antes del domingo, 22 de mayo.
Congreso descartado. Lo que sí parece descartado, sobre todo después de que el comité federal lo haya rechazado, es la celebración de un congreso extraordinario, en la dirección nacional y autonómica del partido no se entendería. Por eso, si finalmente Francisco Fernández dimite, la comisión ejecutiva federal disolverá la agrupación y nombrará una gestora, tal y como fijan los estatutos del partido. Pero todo está aún en manos de lo que decida el secretario provincial.
Son muchas las voces críticas que están comenzando a aflorar en el seno del PSOE, y así lo demuestra la reunión del sábado en Cubillos que no deja de ser un primer germen de aquellos que abogan por el cambio de rumbo. Lo que está por ver es cuál será ese nuevo rumbo. Según ha podido saber este periódico, parece normal que si finalmente Francisco Fernández opta por dimitir e irse, a él le seguirán la totalidad de su ejecutiva provincial, pero habrá que esperar para saber lo que decidirán el uno y los otros.
La posición contraria a la ejecutiva provincial es ahora más fuerte que nunca en los últimos tres años, justo desde que Fernández se hizo con el control del partido de los socialistas leoneses. Los resultados del pasado domingo han agrandado una brecha hasta posturas más que encontradas. Mientras a nivel nacional el PSOE ha elegido la manera de encauzar el paso hasta las elecciones de espaldas a los enfrentamientos, los críticos en León ya no conceden más prórrogas: exigen un cambio de rumbo en el partido y una gestora hasta el congreso.