El juez impone a Correa la segunda mayor fianza de un tribunal en España
Pedreira reclama al jefe de la trama Gürtel una caución de 15 millones de euros
Francisco Correa, en una imagen de archivo, mientras es trasladado al TSJ de Madrid.
La segunda mayor fianza de la historia judicial española. El magistrado del tronco central del caso Gürtel, Antonio Pedreira, ha fijado una caución de 15 millones de euros para el cabecilla de la trama corrupta, el empresario Francisco Correa, en prisión desde febrero del 2009 y acusado de asociación ilícita, fraude fiscal, blanqueo de capitales, cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental.
El juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, tras meses de negativa a acceder a fijar una fianza para decretar la libertad provisional, aceptó el recurso de súplica del abogado de Correa, José Antonio Choclán. En realidad, el letrado había reclamado la excarcelación de su cliente sin medida cautelar económica alguna. Choclán, tras conocer la resolución, adelantó que recurrirá la elevada cantidad impuesta a Correa por considerar que Pedreira no ha motivado por qué exige una caución de tal envergadura.
El magistrado en su auto firmado ayer, sin embargo, justificó la reclamación de los 15 millones de euros como garantía para evitar la fuga habida cuenta de que «Francisco Correa tiene a su disposición una ingente cantidad de dinero, es el cabeza de la trama Gürtel y su fortuna era superior a la de cualquier imputado que se encuentre en la causa».
Según fuentes judiciales, Correa en modo alguno está en disposición de afrontar esa fianza, ya que la inmensa mayoría de su fortuna, se calcula que cercana a los 50 millones de euros, está en el extranjero y esas cuentas en su mayoría están bloqueadas. Si algo de dinero mantiene en paraísos a nombres de sociedades pantalla, explicaron estas mismas fuentes, tampoco podría emplearlo para pagar la caución porque descubriría a la justicia cuentas cuya existencia se ignora.
1397124194 Otras medidas. Al margen de la fianza millonaria, el juez impuso a Correa otras medidas cautelares; si lograra reunir el dinero no podría abandonar el territorio nacional, tendría que comparecer dos veces por semana -”lunes y viernes-” en el juzgado para fichar y además se tendría que someter a «medidas de control electrónico personal u otras que permitan contrarrestar el riesgo de fuga y garantizar que el imputado esté sometido al derecho y al imperio de la ley».
Para que el juez acceda a fijar una fianza ha sido determinante el hecho de que la compleja investigación económica sobre la madeja societaria, tras 28 meses, esté bastante avanzada y no haya ya riesgo de que Correa en libertad pueda todavía opacar parte de su fortuna. «Dado el avance de la investigación -”explica el magistrado en su resolución-” no existe riesgo relevante de entorpecimiento por destrucción u ocultación de fuentes de prueba».