Zapatero desvela que siempre estuvo dentro de la 'operación Rubalcaba'
Muestra enfado por la insinuación del sector de Chacón de que hubo conspiración
Era la gran incógnita y, durante largo tiempo, la duda que alentó las ilusiones de los partidarios de Carme Chacón. ¿Estaba o no estaba José Luis Rodríguez Zapatero detrás de la operación Rubalcaba ? ¿Contaba o no con su aprobación el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, cuando, mucho antes incluso de que el presidente del Gobierno dijera que no repetiría como candidato del partido, se lanzó a amarrar el apoyo de los barones ? El aún secretario general de los socialistas explicó ayer que en realidad hacía mucho, «desde hace meses», que consideraba a Rubalcaba el «candidato natural». «Y como tal -avisó- va a ser la referencia del PSOE; ya hoy y mañana».
«Siempre he pensado que, más allá de que Carme también es una persona con alto reconocimiento, Alfredo tiene unas grandes capacidades políticas y es, además, una persona muy querida por el partido y muy respetada en todas las formaciones políticas; a nadie le debe extrañar que en un proceso de primarias sea el candidato único», defendió. El argumento es similar al que siempre emplearon los detractores de Chacón, que achacaban la alta valoración ciudadana reflejada por los sondeos del CIS a su condición de ministra de Defensa y poco más.
Zapatero, que ofreció a RNE su primera entrevista tras el batacazo del 22 de mayo, aseguró que Chacón cuenta aún con toda su confianza. Pero no le ahorró un rapapolvo público. De hecho, se mostró gravemente molesto con quienes han difundido estos días que el vicepresidente, portavoz del gobierno y ministro del Interior estuvo a la cabeza de una «conspiración», que fue materialmente ejecutada por Patxi López con su petición de un congreso para evitar que ella pudiera presentarse a las primarias.
No se molestó en citar a la ministra para hacerla directamente responsable de ese «rumor», pero a nadie se le oculta que ella apuntaba en esa dirección cuando hace una semana se presentó como víctima de una «escalada» de presiones que había llegado a poner en riesgo la unidad del partido, la autoridad de Zapatero y la estabilidad del Gobierno.»Llevo muchos años trabajando con Rubalcaba desde muy cerca, a diario, varias veces al día, y la única conspiración que ha hecho ha sido contra ETA, y además la ha hecho muy bien porque estamos en el momento de mayor debilidad de ETA».
El presidente dio a entender que, en realidad, Chacón no renunció a sus aspiraciones porque alguien le hiciera la cama sino porque se dio cuenta de que no iba a tener apoyos suficientes como para obtener un resultado digno.