Rubalcaba augura que Rajoy recortará el estado de bienestar
Plantea que sufrió un «lapsus freudiano» al anticipar que «podará» los derechos
Rubalcaba, en su encuentro con militantes en Santander.
Un juego de palabras entre poder y podar sirvió a Alfredo Pérez Rubalcaba para denunciar que las intenciones de Mariano Rajoy si llega a la Moncloa en el 2012 son podar el Estado de bienestar. El líder de la oposición afirmó el viernes que España, cuando gobierne el PP, tendrá «el Estado de bienestar que podamos». Pues bien, el vicepresidente concluyó que «ese podamos viene de podar, sin duda», o lo que es lo mismo, «sálvese quien pueda».
El casi candidato del PSOE para las elecciones generales consideró que esa referencia de Rajoy al Estado de bienestar significa que habrá recortes en los derechos sociales de los ciudadanos. Fue, según Rubalcaba, un «lapsus freudiano», pero muy significativo de cuáles son las verdaderas intenciones de Rajoy si es que ganas los comicios y tiene oportunidad de gobernar.
El dirigente socialista señaló que el, a su juicio, desliz verbal explica a la renuencia del presidente del PP a prestarse para conferencias de prensa. En lo que va de año sólo ha comparecido una vez en la sede nacional de su partido ante los medios de comunicación. «Esa es la razón por la que está tan calladito, porque cada vez que habla le pillan» porque «le sale lo que lleva dentro», afirmó Rubalcaba antes de reunirse con un grupo de militantes del PSOE de Cantabria.
« La culpa, del PSOE». En la misma línea, el vicesecretario del partido y ministro de Fomento, José Blanco, sostuvo que las palabras del líder de la oposición dejan entrever lo que el PP «cree y opina» del Estado de bienestar. Si llega a la Moncloa, alertó, «lo que va a hacer es un recorte» y va a echar «la culpa» al Gobierno de Zapatero.
Blanco, que participó en la reunión del comité nacional del Partido Socialista de Galicia, denunció que el PP tras su victoria ha empezado a «aplicar su agenda oculta» y a pintar de negro la situación económica de las comunidades y los ayuntamientos para decir que están «muy mal» y justificar así los recortes que no dicen en público, pero que forman parte de «su ideario».