Rubalcaba hace piña con Chacón el día antes de ser el candidato
El reencuentro en Barcelona fue correcto, pero sin dejar ver demasiada complicidad
El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que hoy posiblemente se convertirá en el único aspirante a representar al PSOE en las próximas elecciones generales, viajó ayer domingo a Barcelona para tomarle el pulso a la militancia catalana y para tratar de rehacer los puentes de diálogo con el PSC, después de unas elecciones municipales en Cataluña sin presencia de líderes nacionales y en las que el partido sufrió una derrota histórica.
El encuentro de Rubalcaba con un millar de socialistas catalanes sirvió además para plasmar la foto de la tregua entre el futuro candidato y Carme Chacón, una vez zanjada su amago de batalla por la sucesión de Zapatero. Después de la imagen algo distante que ofrecieron en el último Comité Federal del PSOE, había morbo por verles juntos en un acto público. La del domingo fue la primera ocasión desde el pasado 28 de mayo, cuando se les vio sentados juntos pero casi sin cruzarse una sola palabra. Fue el día que el vicepresidente primero recibió el aval de la cúpula del partido para ser el candidato electoral en el 2012, después de que la ministra de Defensa hubiera renunciado, dos días antes, a competir con él en unas primarias internas.
A juzgar por el saludo frío que se dieron en Barcelona, la complicidad entre ambos podría ser mayor. Encuentro protocolario, pero poco caluroso. Apenas un cruce de miradas, tímidas sonrisas y un leve gesto de atención con los dedos. Rubalcaba, eso sí, fue algo más cordial durante su reunión con los militantes. Recordó una anécdota del pasado, cuando él era secretario general de Educación y Chacón, por entonces una joven líder estudiantil, se manifestó contra las políticas de su ministerio.
Chacón y Rubalcaba hicieron, por tanto, piña y firmaron un armisticio, porque lo que ahora cuenta es levantar un partido que salió fuertemente sacudido en las pasadas elecciones locales y autonómicas y, según las encuestas, tiene todas las de perder en los próximos comicios generales. El vicepresidente ya le ha expresado a Chacón en varias conversaciones que cuenta con ella y la ministra le ha mostrado su total disponibilidad. Igual que Chacón, el PSC se ha comprometido a volcarse con el candidato Rubalcaba, a pesar de que los movimientos y maniobras de los barones socialistas que forzaron la renuncia de Chacón a la carrera presidencial no sentaron muy bien en la sede catalana.
Encuentros. Rubalcaba se reunió con los militantes catalanes, consciente de la importancia de esta federación socialista, a la que ya empezó a cuidar en su primera rueda de prensa tras ser designado candidato. «Hay una relación compleja entre Cataluña y el resto de España y eso debemos mejorarlo», dijo entonces. Ayer volvió a dejar gestos de complicidad con la identidad catalana. «El sentimiento colectivo de un pueblo es más fuerte que cualquier sentencia», expresó a la militancia, en clara referencia los recortes en el -˜Estatut-™ introducidos por el Constitucional, según fuentes del PSC. Además, se comprometió a no interferir y ser respetuoso en el debate precongresual que libran los socialistas catalanes y que entre otros asuntos ha puesto sobre la mesa que es el momento de introducir cambios en las relaciones entre el PSOE y el PSC.