La nueva casa de la Iglesia

El Obispado de León ha invertido 3.200.000 euros en la compra (2.200.000 euros) y la rehabilitación (1.00.000 euros) del edificio que albergó durante años la histórica sede de la Fundación Oscus (Obra Social y Cultural Sopeña), en la calle Sierra Pambley, gestionada por el Instituto Catequista Dolores Sopeña hasta el año 2006, y adquirido por la Diócesis en el año 2006. El nuevo edificio, que pasa a llamarse Centro Diocesano Padre Llorente, tiene una superficie útil de 1.600 metros cuadrados distribuidas en tres plantas en las que estarán centralizadas en un mismo edificio las cuatro áreas de atención del Obispado, como son Manos Unidas, Delegación de Misiones, Acción Católica y Cáritas. «En la restauración de este edificio no ha entrado una máquina», explica Pedro Puente, vicario episcopal de Asuntos Económicos y Sociales de la Diócesis de León, «toda la restauración se ha hecho de forma artesanal. Fue costoso, pero la satisfactoria para la función misionera y samaritana de la Iglesia». Con la rehabilitación se han ganado 1.000 metros en el cerramiento en galerías de algunos espacios y en el aprovechamiento del bajo techo y los sótanos. Los arquitectos han respetado los elementos estructurales del edificio, la utilización de materiales armónicos con su pasado histórico y la ejecución del trabajo manual para salvaguardar la singularidad del inmueble. Al nuevo edificio se acercan ya una media mensual de 250 familias, que necesitan una ayuda económica y de intervención social. En las instalaciones del nuevo edificio, equipado por Caja España, se han habilitado espacios para la dirección, consejo, servicios de atención a las personas inmigrantes, programas y cursos, entre otras cosas. El edificio adquirido por Cáritas tiene otro adosado con acceso por la calle Dámaso Merino, que se está pendiente de restauración y para lo que la Diócesis de León espera invertir otros 700.000 euros para instalar, entre otras actividades, la casa de la iglesia y el centro diocesano. Entre los programas que se gestionan desde el nuevo edificio están los de Manos Unidas de León, que el año pasado participó en seis proyectos de cooperación y desarrollo, además de las charlas en los colegios y conciertos para concienciar sobre los objetivos del milenio. La ciudadanía de León donó 390.000 euros para sacar adelante los programas en los países en desarrollo. La Delegación de Misiones, también instalada en la tercera planta del nuevo edificio, organiza anualmente cinco campaña entre las que se encuentra el Domund, Infancia Misionera y la Catequesis.