«Los helicópteros cumplen todos los requisitos de seguridad exigidos»
La mitad de las brigadas de la Administración autonómica se desplazan por aire
Un helicóptero arroja su carga de agua en un incendio en Quintanilla del Monte, en agosto del año pa
«En algunos momentos se ha debatido sobre las aeronaves de extinción de incendios. Las de la junta de Castilla y León cumplen con todos los requisitos de seguridad», afirmó ayer el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández, al referirse al accidente de un helicóptero contratado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino en la base de extinción de incendios de Tabuyo del Monte.
Fernández manifestó que los medios de lucha contraincendios del Estado en Tabuyo del monte no se verán mermados por el incidente y anunció que el aparato siniestrado «se repondrá con carácter inmediato».
Además, señaló que a la Administración castellano y leonesa la preocupa la seguridad de los vuelos «porque el 50% de las escuadrillas son helitransportadas y eso significa mucha gente» e indicó que si el Colegio de Pilotos de Aviación Comercial (Copac) y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) consideran oportuno que se regule el sector de trabajos aéreos y se elaboren protocolos de seguridad determinados para éstos deben plantearlo ante «Aviación Comercial, que depende del Estado».
Con respecto al helicóptero de la base de Tabuyo, continúa en el lugar del accidente, cubierto con lonas, a la espera de que se autorice su retirada, que se complica al haber caído el aparato en un pinar».
Cuatro aparatos en León. La Junta dispone de cuatro helicópteros en las bases de Sahechores de Rueda, Camposagrado, Rabanal del Camino y Cueto, que se suman a los del Estado, con base en Tabuyo. Los aparatos de la Administración regional son de tipo biturbina, con una autonomía de vuelo de dos horas y capaces de lanzar 1.300 litros de agua, como apoyo al trabajo que desarrolla la brigada que ha transportado hasta el lugar del incendio.
León puede recibir apoyo aéreo a cargo de la Junta y del Estado en caso de siniestro en el monte desde las provincias de Zamora (helicópteros y aviones), Palencia, Valladolid y Salamanca (de los hidroaviones de Matacán). También se dispone de la posibilidad de recibir refuerzos desde Ibias y Tineo, en Asturias, y desde Laza (Orense) y Ruente (Cantabria) por parte de medios del Ministerio de Medio Ambiente.
Según la información que facilitó la delegación territorial, las unidades helitransportadas son las «más profesionalizadas» en la extinción de incendios forestales. Sobre éstas «recae la responsabilidad del primer ataque y mayor peso de la extinción. Cada base cuenta con dos cuadrillas de siete especialistas con un técnico y agente medioambiental «solapadas durante las horas de mayor riesgo diario».
Los integrantes de estas brigadas «reciben formación continua en materias de extinción y seguridad» y «mantienen continuamente actividad física y entrenamiento». Además, asisten a un curso de formación de tres días al comenzar la campaña.
León dispone de 17 cuadrillas de tierra de la Junta, dos del Ministerio de Defensa y una del Parque Nacional de Picos.