Las chispas saltan en Asaja, que niega que el campo sea responsable del fuego
En la presentación de la campaña de incendios, el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández, avisó que la chispa de la polémica iba a saltar al señalar el uso del fuego «como instrumento agrario y ganadero» como causa de buena parte de los fuegos que obligan a intervenir a los servicios de extinción. «Agradezco el enorme esfuerzo que realizan las organizaciones profesionales agrarias, el trabajo de ayuntamientos y pedáneos y, especialmente, el de los profesionales de la agricultura y ganadería cuyo comportamiento es modélico. Son los que no tienen en el sector primario su actividad principal los que crean problemas», al utilizar el fuego sin las debidas precauciones. El jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Mariano Torre, apuntó además que anualmente y sólo en el Bierzo se conceden 2.000 autorizaciones de empleo de las llamas para limpieza de terrenos.
Asaja, emitía un comunicado tras conocer el contenido de la rueda de la presentación de la campaña de incendios en el que niega que los agricultores y los ganaderos sean responsables de los incendios. El sindicato agrario vaticina un mal resultado de la campaña de incendios si la Junta parte «de un diagnóstico totalmente erróneo» y negó «rotundamente que los incendios se produzcan por quemas intencionadas para la regeneración del pasto, una práctica absolutamente erradicada en los hábitos y costumbres de agricultores y ganaderos y que no tiene cabida en los sistemas ganaderos actuales».
Las críticas al delegado de la junta se hacen extensivas a los medios de comunicación, al aseverar que «muchos incendios forestales que se producen por descuidos y que en los medios de comunicación y en las estadísticas oficiales se recogen como quemas de rastrojos, se deben a descuidos de propietarios de terrenos que se encontraban haciendo limpieza».
La organización afirma que «la principal causa de los incendios forestales en Castilla y León está relacionada con los muchos intereses económicos y laborales que se mueven entorno a la prevención y extinción de incendios forestales».
Asaja aclara en su nota de prensa que la quema de pastos y rastrojos «es una actividad incompatible con la percepción de la PAC», aspecto del que advierte a sus afiliados. Sin embargo, Asaja estima que esta prohibición es excesivamente estricta, al impedir quemas controladas aun cuando estén aconsejadas por motivos sanitarios.