El límite vuelve a los 120 km/h trasun «fuerte debate» entre los ministros

La velocidad máxima en autopistas y autovías volverá a ser de 120 km/h en el primer día de las vacaciones de julio. El Gobierno decidió ayer, tras un intenso debate interno, no prorrogar el límite de 110 km/h puesto en marcha el 7 de marzo para paliar los altos precios del petróleo, pese a que asegura que ha servido para ahorrar nada menos que 449,7 millones de euros, cifra que considera «significativa».

Protestada en la calle, la medida fue rechazada por las asociaciones de conductores -”que piden ahora que se eleve la velocidad máxima a los 140 km/h-” y apoyada por los ecologistas y las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico. La medida también fue contestada por los partidos políticos y, en especial, en el seno del PSOE, donde tras la debacle electoral fueron numerosas las voces que consideraron que la impopular reducción «fue una gota más» en contra en «un mar de desencantos».

De hecho, algunos destacan que es en este contexto cuando el ya candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha decidido eliminar la prohibición a pocos días del primer éxodo vacacional del verano y en el que los 110 pesaban como una losa entre los automovilistas que calculaban que su viaje a la playa «iba a ser eterno».

Los ecologistas no entienden que si tan eficaz ha sido la reducción de velocidad, el Ejecutivo la haya retirado de un plumazo, por lo que cinco organizaciones conservacionistas han solicitado una reunión, la próxima semana, con los ministros de Medio Ambiente e Industria, Rosa Aguilar y Miguel Sebastián, para expresar su protesta.

Petroleo en caída. El vicepresidente del Gobierno explicó al término del Consejo de Ministros que el paso de los 110 a los 120 km/h fue aprobado por los ministros tras un «debate fuerte». Era obligatorio revisar la impopular medida antes del 30 de junio y así se hizo. Rubalcaba subrayó que desde marzo «las circunstancias han cambiado», dado que entonces el barril de petróleo estaba a 115 dólares y las previsiones anunciaban que su precio iba en aumento. «Lo hizo hasta los 127 dólares. Hoy está a 106 y la previsión es que va a seguir bajando», aseguró. Para el vicepresidente, «en estas circunstancias la medida ya no tenía sentido. Por eso hemos vuelto a los 120 km/h».

Respecto al rechazo que representó en su día la reducción de la velocidad máxima entre los conductores, Alfredo Pérez Rubalcaba afirmó que después de cuatro meses a 110 km/h, «que es más seguro, barato y contamina menos», los ciudadanos «van a correr un poco menos. Desde Interior se lo vamos a recordar continuamente utilizando los paneles luminosos» de las carreteras. Como máximo responsable del tráfico en España, el vicepresidente sacó pecho para defender la reducción de los accidentes, antes y durante el límite a 110, porque «nuestra política de seguridad vial está dando resultados».

El cambio de las señales de velocidad y el ajuste de los radares supuso en su momento una inversión de 230.000 euros, cifra que podría superar el nuevo reajuste para que todo esté listo el 1 de julio, en plena operación salida de vacaciones. La próxima semana los técnicos de Tráfico trabajarán a contrarreloj para volver a calibrar los más de 520 radares fijos en las carreteras y los 246 móviles.