SAN ANDRÉS
«Es un esteretipo que las mujeres somos más duras»
La Policía Local de San Andrés cuenta con tres mujeres policías sobre una plantilla de 48 agentes con ocho vacantes. La más antigua, Rosa María Arias Marcos, entró en 1998 en San Andrés, pero había entrado en la policía local de Astorga en 1990. Evelia accedió al cuerpo en 1998 y Laura, la única que ahora está en la calle, en el 2002.
El ejemplo de las policías de León, en concreto, la que estaba en El Crucero fue el acicate de Rosa Mª Arias para hacerse policía. Entró en Astorga en servicios de calle y al llegar a San Andrés, separada y con dos hijos, «me dieron oficina para conciliar vida laboral y familiar».
Las cargas familiares son el primer obstáculo para la promoción interna, apunta. «Hay igualdad de condiciones pero las circunstancias personales son diferentes», explica. En sus veinte años de experiencia ha visto evolucionar a la sociedad. «Cuando empecé además era una chavalita y la gente era reacia y negativa cuando le pedía la documentación», apunta.
Laura, la última en llegar, se siente «totalmente integrada, incluso me invitan a las despedidas de solteros», comenta. Lo mejor de su trabajo, apunta, es que «cada día es diferente y en mi caso, después de casi diez años, vengo encantada cada día a trabajar».
Evelia señala que su vocación era entrar en el Ejército, pero «no me dejaron». «El primer año, en igualdad de nota, se daba preferencia al hombre». Trabajó en la unidad de seguridad ciudadana hasta el nacimiento de sus hijos. «Para evitar las noches ahora estoy en las oficinas en Atención al Ciudadano».
Las tres creen que el papel de la mujer es importante en la policía, con independencia de las diferencias físicas con los hombres. «Realizamos el mismo trabajo y somos más cercanas a mujeres y a niños. En situaciones complicadas, como en casos de violencia machista, los niños se tiran a nosotras, parece que les damos más confianza», explican. También creen que «es un estereotipo la creencia de que las policías mujeres somos más duras».