UN NUEVO GOBIERNO EN LA JUNTA | consecuencias de una etapa de crisis
La austeridad marcará la línea de un nuevo Ejecutivo sin vicepresidencias
Hoy toman posesión los consejeros y se reúnen en el primer Consejo de Gobierno
«Es un buen equipo marcado por los principios de eficiencia, utilidad y sentido común», afirmó el recién elegido presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en su primera rueda de prensa con los medios de comunicación, después de su toma de posesión, para informar de su nuevo gobierno.
Un nuevo Ejecutivo autonómico que carece de vicepresidencias, anteriormente gestionadas por Tomás Villanueva, que además de la consejería de Economía y Empleo era vicepresidente primero, y por María Jesús Ruiz, que sale del organigrama político, a pesar de dirigir hasta ahora la vicepresidencia segunda y la consejería de Medio Ambiente. «Es un gobierno más reducido tal y como aseguré que sería y sin vicepresidencias», ya que aseguró que será él quien ejerza esa coordinación. Con esta nueva estructura, Herrera vuelve al organigrama de su primer gobierno del 2003, el que nombró tras su primera victoria en los comicios, con un Ejecutivo sin vicepresidencias y con diez consejerías. En este caso son nueve con el fin de cumplir con el límite impuesto por el presidente del Partido Popular a nivel nacional, Mariano Rajoy. De nuevo es la línea de la austeridad la que marca la reducción de consejerías y la ausencia de vicepresidencias.
El nuevo gobierno tomará posesión hoy y después se reunirá en el primer Consejo de Gobierno de la nueva estructura, con el objetivo impuesto por Herrera «de que cada consejero se ponga a trabajar cuanto antes en el Gobierno». Además hoy se avanzará en los cargos de segundo nivel como los secretarios generales e incluso los viceconsejeros, figura que no desechó Herrera en sus declaraciones.
Más jóvenes. «Agradecimiento, admiración y confianza». Así se refirió el presidente a los consejeros que abandonan el Gobierno «porque su salida del equipo no descalifica su labor prestada por todos ellos».
Y explicó: «Simplemente se refiere a que son necesarias personas más jóvenes, pero con experiencia al frente de los nuevos departamentos que asumen». Además añadió, en referencia a los consejeros que continúan en su nuevo organigrama, que en la situación de crisis «no sería operativo modificar todo el Gobierno y que los próximos nueve o doce meses se dedicaran a ponerse al frente de la consejería», y aseveró que lo que ha buscado es un perfil de político que conozca el sector en el que se va a mover.
«Soy consciente que no es porque yo sea un machote brillante de Burgos» por lo que los ciudadanos de Castilla y León han votado al Partido Popular en las pasadas elecciones, y «sería imbécil sino reconociera la labor que han desempeñado mis doce consejeros durante los últimos cuatro años», pero es necesario que haya cambios en el nuevo panorama político de Castilla y León.