ALEMANIA-JUSTICIA
El español condenado a cadena perpetua en Berlín presenta una queja contra el juez
La defensa de Teodoro Martínez Esteban, el español condenado la semana pasada a cadena perpetua en Berlín por asesinato, presentó hoy una queja formal ante la justicia alemana contra el juez del caso por su falta de equidad.
Según informó a Efe la defensa, los abogados de Martínez han enviado un escrito al presidente de la Audiencia Regional de Berlín solicitando que abra un expediente disciplinario al juez de la sala de lo penal 217 de la capital alemana.
La defensa está profundamente descontenta con el tratamiento que recibió el condenado durante la lectura de la sentencia, en la que el juez acusó en varias ocasiones a Martínez de mentir y calificó de "tonterías" sus declaraciones. Esta estrategia de la defensa podría llegar a forzar a la justicia germana a reabrir el caso.
Además, los abogados de Martínez enviaron ayer el correspondiente recurso de casación para poder recurrir la sentencia y se encuentra a la espera de la fundamentación de la sentencia para articular su apelación.
La sala 217 de lo penal de Berlín condenó el pasado jueves a cadena perpetua a Martínez por el asesinato el pasado noviembre del ex novio de su mujer, un ciudadano alemán con el que su esposa se escribía a diario por correo electrónico.
El juez destacó que el acuchillamiento del fallecido con resultado de muerte fue un asesinato motivado por los celos, y no un accidente", como argumentaba la defensa.
El juzgado berlinés considera probado que en la noche del 5 de noviembre de 2010 Martínez clavó dos veces un cuchillo de cocina de 18 centímetros a su víctima casi sin mediar palabra y tras esperarle durante horas junto al portal de su domicilio en Berlín.
Además, el juez agregó que el condenado llegó a la capital alemana el día anterior en un vuelo reservado tres meses antes y que a última hora de la tarde compró en un supermercado próximo al lugar de los hechos el cuchillo con el que se cometió el crimen, una botella de agua, otra de vino y un yogur.
El juez señaló en varias ocasiones que el testimonio del español contenía múltiples inconsistencias (no hubo tiempo para una discusión, no había indicios de accidente, ni señales de forcejeo) y le acusó abiertamente de mentir y de decir "tonterías".