Zapatero prepara una remodelación del Gobierno «prudente y moderada»
El presidente cree que mañana Rubalcaba marcará «un antes y un después»
José Luis Rodríguez Zapatero prepara ya la sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Gobierno pero, según anticipó ayer, no tiene intención de acometer una gran revolución interna. Más bien, al contrario. «Todo será -”dijo-” prudente y moderado». A pocos meses para las elecciones generales, los socialistas creen que ha llegado el momento de ceder el protagonismo absoluto al candidato que mañana ofrecerá, como apuntó Zapatero, su «primer discurso ante el país. Será un antes y un después, sin duda». Los tambores de una crisis inminente son ya tan fuertes que hasta el propio Zapatero, acostumbrado a despejar las preguntas de los periodistas sin perder la compostura, cayó en la tentación de dar al menos una pista sobre sus intenciones.
Y al planteársele si tenía previsto aprovechar la salida de su número dos para acometer una reestructuración en toda regla que implique dio a entender que no será así. Sus palabras son estrictamente indicativas de nada. La última vez que aseguró que se limitaría a sustituir a un ministro por otro acabó acometiendo el cambio más radical de un equipo gubernamental en sus años de mandato: defenestró a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, para poner en su lugar a Rubalcaba. Aquella remodelación se entiende mejor a la luz de los acontecimientos. Rubalcaba es hoy cabeza de cartel del PSOE y los cuatro ministros entrantes elaborarán el programa.