Diario de León

De novatos, nervios, abanicos y algún tropezón

Los nuevos diputados, en la constitución de la Diputación en el Palacio de los Guzmanes. Los sociali

Los nuevos diputados, en la constitución de la Diputación en el Palacio de los Guzmanes. Los sociali

Publicado por
n. g. sabugal | león
León

Creado:

Actualizado:

Dicen que la política hace extraños compañeros de cama, pero ayer -en todo caso- los hizo únicamente de asiento. El diputado socialista Diego Moreno al lado de Mario Amilivia; el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, departiendo con el del Gobierno, otro Fernández pero en este caso Francisco o la procuradora del PSOE, Teresa Gutiérrez, codo con codo junto al concejal del PP Julio Cayón.

Todos compartiendo banquillo y comentando la jugada: la constitución de la nueva Diputación en el Palacio de los Guzmanes. Allí se encontraban sindicalistas al lado de representantes patronales: el secretario de CCOO, Ignacio Fernández y el presidente de la Fele, Javier Cepedano, y representantes del mundo académico: el rector de la ULE, José Ángel Hermida y de la justicia: el juez decano, Juan Carlos Suárez Quiñones.

Ninguno perdía detalle del inicio del que será el quinto mandato del PP en la Diputación, y en el Salón de Plenos del Palacio de los Guzmanes, adversarios políticos o no, todos tenían reservados sus asientos. Hacía calor en el salón y por eso algunas señoras agitaban sus abanicos y los periodistas, apretujados en la esquina izquierda, resoplaban ante sus cuadernos.

Había nervios entre los muchos diputados y diputadas -sólo siete y aún así algo histórico- que tomaban posesión de sus escaños por primera vez. Pero hasta los novatos se tenían bien aprendido el papel y no hubo ninguna equivocación ni sobresalto al margen del pequeño tropezón del alcalde de Villadangos, Teodoro Martínez, al ir a recoger su medalla -cosas del directo, se dice-.

El secretario provincial del PSOE, Francisco Fernández, y compañero de Carrasco como concejal en el Ayuntamiento de León siguió atentamente su discurso de investidura -ella sólo paró una vez para beber agua-. Y también el alcalde de la capital, Emilio Gutiérrez, ocupó un lugar en primera fila junto al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván y el secretario general del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

La ruptura en el desfile de corbatas de los nuevos diputados la puso Matías Llorente, que prefirió no llevarla, mientras entre las diputadas triunfaron los vestidos veraniegos. La presidenta optó por una sobria combinación de chaqueta blanca y falda negra.

Al margen del atuendo elegido, todos al final acabaron con el mismo complemento -que no puede considerarse bisutería ni mucho menos-: la medalla de diputado. Cada juramento o promesa era seguida por aplausos no sólo en el salón sino también en los pasillos, donde el público seguía el acto a través de un par de pantallas. Ayer, sin duda, fue el día de los aplausos, los besos y las cañas -como las que después se tomaron críticos y oficialistas del PSOE-. Pues eso, de ser un día de buen rollo, que sea el primero.

tracking