Triunfo en la provincia sin sobresaltos, salvo en la Montaña
El golpe triunfó en casi todas las comarcas leonesas sin demasiados problemas, salvo en la Montaña, que quedó en el bando republicano. Es el caso de la Cabrera, el Páramo o el sur de la provincia, a pesar de que en esta última zona las organizaciones de izquierda convocaron una huelga general para el día 20 en localidades como Valencia de Don Juan, Sahagún, Valderas y Mansilla de las Mulas. Clave fue Astorga, no sólo por población sino también como sede de un batallón del Regimiento de Burgos nº 36 y de una línea de la Guardia Civil.
El Bierzo y Laciana fueron las zonas más problemáticas de la provincia; en estas comarcas existía un proletariado numeroso, combativo y organizado en dos potentes organizaciones sindicales, el Sindicato Minero Castellano de León, ugetista, y el Sindicato Único Minero, cenetista. Pese a que hubo cierta resistencia y disparos, el día 21 una columna del Regimiento de Infantería Zaragoza nº 30, procedente de Lugo, llegaba a Ponferrada al mando del comandante Manso, apoyada por la aviación. «Levantaron el cerco al que estaba sometido el cuartel de la Guardia Civil, y con morteros acabaron con la resistencia que se producía desde el Ayuntamiento; entre otros fue detenido el alcalde Juan García Arias», explica el historiador Manuel Álvarez.