Gobierno y PNV despejan el camino para un posible acuerdo presupuestario
El Ejecutivo ultima las transferencias aún pendientes para el País Vasco
Gobierno y PNV tratan de dejar el camino despejado por si el próximo mes de septiembre tienen que abrir una negociación para cerrar un pacto presupuestario. Ni una parte ni la otra tienen claro a día de hoy si el proceso negociador al final será necesario. Es evidente que si José Luis Rodríguez Zapatero decide adelantar las elecciones generales al otoño no habrá proyecto de Presupuestos que negociar, porque esa será la primera misión del nuevo Gobierno que salga de las urnas. Pero es igual de evidente que si Zapatero decide agotar la legislatura su única opción parlamentaria para salvar las cuentas públicas del 2012 es el PNV. Por eso, de momento, ambos se concentran en dejar hechos en julio los deberes más urgentes, los que les permitirían ponerse a hablar en septiembre.
Los dirigentes del PNV dejaron muy claro en las últimas semanas cuál es la condición que debe cumplir el Ejecutivo para que en septiembre se pueda explorar un acuerdo presupuestario. Los nacionalistas no comenzarán a hablar del 2012 hasta que se haya cumplido todo el acuerdo que permitió salvar los Presupuestos de este año: la transferencia a Euskadi de 22 competencias pendientes para cumplir el Estatuto de Gernika. Las catorce transferencias que tenían que cerrarse entre finales del 2010 y el primer semestre de este año ya están firmadas y en vía de ejecución, pero el partido de Íñigo Urkullu quiere que las ocho que tienen que cerrarse con límite en el 31 de diciembre queden pactadas antes de autorizar las nuevas negociaciones.
1397124194 Paquete de competencias. El Gobierno parece que captó el mensaje y está en ello. Hace más de dos semanas que las comisiones técnicas de ambas partes tratan de cerrar las tres principales competencias del paquete pendiente, la gestión desde el País Vasco de las líneas de cercanías de Renfe y Feve que transcurren por su territorio, las competencias en materia de crédito, banca y seguros, y el traspaso de la autopista AP-68 -”Bilbao a Zaragoza-” en su tramo vasco. La idea es que haya acuerdo antes de final de julio y que, de esa forma, con la reanudación de la actividad política, en septiembre, los deberes pendientes se reduzcan a la negociación de las otras cinco transferencias, con las que se esperan menos dificultades: Fondo de Garantía Salarial, control de las agencias de viajes, ejecución de la legislación sobre productos farmacéuticos, seguro escolar, y servicios privados de seguridad.
Fuentes nacionalistas indicaron que los trabajos «van bien». Parte de los aspectos más conflictivos de los tres traspasos en negociación se limaron y pactaron a través de las resoluciones del PNV en el pasado debate sobre el estado de la nación. El buen clima se reflejó la semana pasada en la ayuda del grupo de Josu Erkoreka al Gobierno para la aprobación del techo de gasto público para el 2012.