La fórmula del fin de ETA
El Gobierno apuesta por dejar que Bildu haga su política, aunque pide «inteligencia» y «unidad» contra la banda
El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, defendió ayer en el Congreso que posiblemente la mejor fórmula en este momento para acabar con ETA «para siempre» es dejar que Bildu, la opción legal en torno a la que se ha agrupado la mayor parte de la izquierda aberzale, pueda hacer política, siempre que la haga profundizando en un discurso de distanciamiento y renuncia de la violencia terrorista. Eso sí, aclaró que para esta política «inteligente» sea efectiva, como hasta ahora, hay que combinarla con el mantenimiento de la «unidad» contra la banda -”«para terminar juntos lo que hemos hecho juntos»-” y con la continuidad de la «firmeza» en la lucha antiterrorista, para que «la democracia no sea burlada» por los que ahora dicen que rechazan los atentados.
Jáuregui se permitió lo que denominó como «una reflexión personal», procedente de quien lleva «30 años sufriendo ese horror», como respuesta a una interpelación parlamentaria de Carlos Salvador, de Unión del Pueblo Navarro, que exigió al Ejecutivo una actuación contundente contra Bildu, tendente conseguir su aislamiento político y a lograr su ilegalización por los tribunales y la expulsión de las instituciones vascas y navarras de los centenares de cargos públicos que consiguió en los comicios del 22 de mayo. Salvador animó al Gobierno a mover ficha de inmediato y a pactar una estrategia contra los que considera los «amigos de ETA», porque no le quedan dudas de que «Bildu y Batasuna son lo mismo» y que allí donde gobiernan imponen «un estado de excepción predemocrático».
Cerca del final. El ministro contestó que piensa que «nunca hemos estado más cerca del final de la violencia» y que, posiblemente, tras dos años sin atentados y muchos meses sin kale borroka ni extorsión a los empresarios, se puede estar «ante una oportunidad única y quizás última» de lograr la desaparición de la banda criminal «sin negociación ni precio político» gracias a que «hemos hecho bien las cosas». Desde ese punto de vista, recomendó inteligencia en estos momentos.