La decisión de Campos y Betoret entorpecen su plan de defensa
La decisión de Rafael Betoret y Víctor Campos de pagar ayer la fianza y reconocer ante el juez su culpabilidad deja a Francisco Camps en una difícil situación judicial, con una estrategia de defensa muy complicada.
El exvicepresidente de la Generalitat Víctor Campos aceptó ayer, en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, la acusación en la causa de los trajes , conformándose con la pena más alta. Apenas un par de horas después, Rafael Betoret, exjefe de gabinete de la Consejería de Turismo, hacía lo mismo.
A la vista del discurso del ya expresidente, que aseguró sentirse «liberado» para defenderse «donde corresponda de estas infamias y estas insidias», Camps parece dispuesto a sentarse en el banquillo el próximo otoño y, de paso, forzar al resto de imputados a hacer lo mismo, porque sin la conformidad de los cuatro procesados no hay acuerdo posible con Fiscalía.
Ante el jurado, el expresidente tendrá un problema, según todos los juristas consultados: ¿Cómo demostrar su inocencia ante unas acusaciones (las de recibir trajes de la trama Gürtel) que son idénticas (en tiempo, actores y lugares) a las que se enfrentan Campos y Betoret cuando estos últimos han reconocido por escrito que son conscientes de haber cometido un delito?.