Rajoy ensalza a Camps tras su dimisión y le garantiza un futuro en la política
El Gobierno pide que explique por qué pidió al exlíder valenciano que se autoinculpara
Mariano Rajoy, tras varios días de esquivar a los medios de comunicación, rompió ayer su silencio sobre el procesamiento y dimisión de Francisco Camps, y lo hizo para alabar la decisión del expresidente de la Generalitat valenciana porque pone de manifiesto su «grandeza». Es más, el líder de la oposición hizo un guiño a su gobernante caído y garantizó que tiene «futuro» tanto en la política como en la empresa privada, «o donde quiera». Lo que no dijo es si ese porvenir sería igual de halagüeño en la actividad política si es condenado en el juicio por los trajes regalados por la trama Gürtel.
Aliviado por la renuncia, Rajoy se deshizo en elogios hacia Camps, al que en absoluto dio por muerto para la política en un futuro. Lo que vaya a hacer Camps con su trayectoria política es una incógnita. En el PP, por ahora, prefieren dejar manos libres al expresidente hasta que se celebre el juicio por cohecho. Los socialistas valencianos, en cambio, exigen que deje su escaño en las Cortes autonómicas y se vaya a casa.
Rajoy, a la luz de sus palabras, no cree que sea un cadáver político y si después del juicio quiere volver al primer plano de la actividad pública tendrá su beneplácito. Otros dirigentes del PP, en cambio, están convencidos de que no habrá segundas partes. Por un lado, porque tiene muchas posibilidades de ser condenado una vez que dos de los imputados junto a él y por los mismos cargos ya han asumido su culpabilidad. Por otro, porque, según fuentes del entorno del exgobernante está «harto y desengañado».
1397124194 Dar la talla. El líder de la oposición, sin embargo, solo tuvo buenas palabras para Camps. «Cuando hay que tomar decisiones difíciles es cuando hay que dar la talla, es donde se conoce a la gente, y ahí es donde hemos conocido a Francisco Camps», afirmó el líder de la oposición tras visitar la Diputación y Ayuntamiento de Granada.
Rajoy contrapuso esta generosidad de Camps con la actuación del PSOE en los casos del chivatazo a ETA y los ERE irregulares de Andalucía. Pero a diferencia de otros dirigentes del PP, no reclamó la dimisión de nadie ni que Alfredo Pérez Rubalcaba renuncie a la candidatura socialista, se limitó a pedir «explicaciones».
Las palabras del líder de la oposición fueron contestadas desde el palacio de la Moncloa. El portavoz del Gobierno, José Blanco, urgió a Rajoy a dar una explicación sobre las razones que tuvo para «exigir» a Camps que se asumiera su culpabilidad en el caso de los trajes, una exigencia que, según el ministro, puso en evidencia que sabía que «era culpable» de cohecho por haber aceptado los regalos de la trama Gürtel.