Monasterios femeninos en León
La crisis cierra talleres textiles y merma las ventas de dulces en los conventos
Los monasterios femeninos leoneses viven la crisis intramuros con el cierre de varios talleres textiles y las ventas de repostería resentidas y a sus puertas llaman desde peregrinos hasta personas desesperadas porque no tienen con qué pagar la luz o en busca de un bocadillo.
En Gradefes tienen la maquinaria parada desde que los encargos de ropa interior de Teleno dejaron de llegar hace dos años. Y la venta de sus típicas pastas y canutillos no anda muy próspera. En Sahagún también notan el descenso en la venta de sus tradicionales amarguillos de almendra, aunque todas las semanas hacen nuevas hornadas y han modernizado su elaboración.
También se han visto afectadas por la crisis textil las monjas del Monasterio de San Miguel de las Dueñas, a las que incluso les adeudan dinero por los últimos trabajos. Por el momento no se han atrevido a meterse en reformas para abrir una hospedería. Las pensiones, los dulces y la cerámica pintada son su fuente de ingresos.
En el monasterio de las Concepcionistas de Ponferrada también «estamos en paro, como todo el mundo» desde que se dejaron de recibir los encargos textiles, si bien las monjas recalcan que «no nos deben nada. Siempre se portaron estupendamente, sobre todo en la época de don Isidro». Ahora realizan algunos trabajos para la empresa Bio3, dedicada a las infusiones.
En el monasterio de Sancti Spiritus de Astorga y en el de las Concepcionistas de León viven principalmente de la elaboración de formas sagradas para gran parte de sus respectivas diócesis.
En Carrizo se terminó el trabajo remunerado por el cierre del taller de Teleno y también por el envejecimiento de la comunidad. De hecho, las necesidades de cuidados de las hermanas han obligado a cerrar la hospedería que sólo abren puntualmente en verano para grupos de ejercicios espirituales y otras monjas. Las pensiones también son el principal sustento de las Agustinas Recoletas de León. La falta de encargos también cerró su taller textil.