«Es algo temporal, quiero trabajar en algo de lo mío»

Sin duda, uno de los empleos estivales por excelencia es el de socorrista. Raquel Villar lleva cuatro veranos vigilando en la piscina municipal de Cembranos, del Ayuntamiento de Chozas de Abajo. Empezó el 23 de junio y, si el tiempo lo permite, permanecerá hasta la primera semana de septiembre. Raquel estudió Magisterio de Educación Física en la Universidad de León y tiene claro que socorrer a personas en aguas cloradas es sólo un paso en su vida. «Es temporal, mi intención después del verano es trabajar en algún colegio o gimnasio; en definitiva, en algo relacionado con lo mío». Por suerte, no ha tenido que lanzarse a la piscinas en demasiadas ocasiones.

«El año pasado fue el único en el que tuve que socorrer a alguien; en total, tres personas mayores», afirma

Sin embargo, Raquel reconoce que los niños cometen muchas imprudencias, ya que «creen que les decimos las cosas para que no se diviertan».