PROTESTAS
Los "indignados" achacan el desalojo a la visita del Papa a Madrid
Los "indignados" creen que la Policía les ha desalojado hoy del Paseo del Prado y de la Puerta del Sol ante la próxima visita de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y han convocado una concentración a las 20.00 horas en Sol para decidir acciones futuras.
Esta es la opinión del portavoz de 'Democracia Real Ya' (DRY), Jon Aguirre, y del portavoz de "Acampada de Sol", Juan Cobo, quien ha anunciado además que, a pesar de los desalojos, " seguirán protestando ".
En estos momentos, según ha señalado Cobo, los "indignados" que estaban en Sol y en el Paseo del Prado se encuentran "dispersados por todo Madrid", reunidos en asambleas locales.
El portavoz de "Acampada de Sol" está convencido de que el Vaticano " tiene una gran influencia y ha conseguido eliminar la capacidad de reunión de los ciudadanos ", por lo que el desalojo " ha demostrado que esto no es un Estado laico ".
También Jon Aguirre cree que el desalojo se debe a la visita del Papa, para que la ciudad " no dé una mala imagen " de cara al exterior y considera que " el Gobierno se cubre de gloria " al dar prioridad a la llegada del Pontífice " frente a la voluntad de los ciudadanos que se manifiestan para exigir " sus derechos.
" ¿Se prima antes a la fe cristiana que a la ciudadanía en un Estado aconfesional? Esta es una pregunta que debemos hacernos ", ha reflexionado Aguirre.
El portavoz de DRY además no entiende que el Gobierno no haya " sabido acondicionar espacios públicos " para los " indignados ", mientras que sí " ha cedido las llaves de institutos y colegios a los organizadores de la JMJ ".
Pero los dos portavoces han coincidido en que existe otro motivo que ha llevado a la Policía a desalojar ahora Sol y el Paseo del Prado: en agosto hay menos gente en Madrid por lo que " la capacidad de respuesta y de resistencia a favor del movimiento es menor ".
El desalojo de esta mañana ha sido condenado por Ecologistas en Acción en un comunicado en el que señalan que lo ocurrido " muestra la indecencia de unas instituciones públicas que, en vez de responsabilizarse por la grave crisis a la que han abocado a la sociedad española, se dedican a reprimir la libre voluntad ciudadana ".