El empresariado demanda confianza, pero asegura que vive en la incertidumbre
Los empresarios están a la espera de novedades para actuar.
La lista de demandas del empresariado leonés a las administraciones es larga, aunque a medida que ha ido avanzando la crisis se ha concretado en exigencias que parece que no llegan a cumplirse nunca. La mayoría, cuestiones con nombre y apellido. Sobre todas ellas, una tan genérica como esencial: la confianza.
El emprendedor necesita confianza. Aunque la práctica totalidad de los dirigentes empresariales consultados lamenta que la actividad económica se vive en la incertidumbre y a la espera de un atisbo de recuperación y cambio de tendencia que parece no llegar nunca.
En el apartado de los hechos, el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, Javier Cepedano, recuerda que después de más de diez años de tendencia alcista la provincia lleva tres ejercicios de pérdida de tejido empresarial. Según los datos del Departamento de Relaciones Laborales de la patronal, «más de 400 empresas desaparecidas sólo en el año 2010».
Y todo ello en un panorama empresarial cuya estructura no cambia. Según explica Enrique Suárez, el 52% de las empresas de la provincia no tienen ningún trabajador (son en total 17.372 las empresas «unipersonales»). Menos de 10.000 tienen uno o dos empleados, y menos de 3.500 tienen entre tres y cinco asalariados. «En realidad, el esquema tradicional del tejido empresarial leonés, que en un 91% está formado por micropymes. Las grandes empresas son un porcentaje mínimo del panorama leonés».