León pierde mil empresas en tres años de crisis y no ve salida a la atonía emprendedora
El empleo autónomo repunta tras un 2010 en el que desaparecieron 775 negocios
La economía leonesa también se resiente con la crisis.
No hay lugar para el optimismo ni en las cifras estadísticas ni en las consideraciones de los representantes de las asociaciones empresariales de la provincia. Ni una comarca en mejor posición que otra, ni un sector que parezca levantar cabeza. El sector empresarial leonés vive inmerso en un preocupante pesimismo, y responde al unísomo que las apreturas económicas no han tocado fondo.
Sea cierta o no la percepción sobre la evolucióna corto plazo de la economía, lo cierto es que la atonía marca el pulso del ánimo emprendedor local. En lo que va de año el número de empresas constituidas es un 12% inferior a la cifra del mismo periodo del año anterior, aunque la inversión realizada en las nuevas empresas es sensiblemente más elevada.
La cifra está en todo caso lejos de las alegrías del 2005 y el 2006, cuando se superó ampliamente el millar de empresas constituidas por ejercicio, según los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La realidad señala que en los últimos tres años el tejido empresarial leonés a perdido a un millar de sus representantes, que quedan en poco más de 33.00 después de haber superado las 34.000 en el 2008. Fueron diez años de crecimiento imparable que se rompieron bruscamente en ese ejercicio.
El goteo de sociedades que deciden disolverse tampoco parece mostrar un cambio de tendencia. Entre enero y mayo de este año se disolvieron en la provincia 74 sociedades, seis más que en el mismo periodo del año anterior. El 2010 acabó con 119 empresas disueltas, menos que las 137 del 2009, la cifra más alta de los últimos doce años.
Sí deja una ventana abierta a una mayor confianza de los emprendedores la evidencia de que la inversión que se está haciendo en la constitución de las nuevas sociedades va en aumento.
Los fondos que destinaron a iniciar sus negocios estas empresas tocaron fondo en el 2009: apenas 11,2 millones de euros para crear 569 empresas. Es decir, una media de menos de 20.000 euros. Fue el peor año para el emprendedurismo local.
El año pasado se volvió a niveles de inversión similares a los de los años anteriores a la crisis, con casi 35.000 euros de desembolso medio en el capital de la sociedad; y en los cinco primeros meses de este año las 251 empresas constituidas suman una inversión en la provincia de más de 18 millones de euros. Una media de 72.500 euros.
La evolución del número de autónomos se mueve entre la desesperación por los abandonos, la esperanza por los nuevos negocios que se ponen en marcha y el temor a que la mejora se deba a un factor de temporalidad. El caso es que el año pasado, según las cifras de la Fele, desaparecieron 775 negocios de autónomos en la provincia.
En la primera mitad del año las cifras de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) reflejan un ligero crecimiento del número de emprendedores: 26. Suben los hombres, bajan las mujeres.