Cospedal inicia el camino de los recortes que promulga el PP
Su plan suprime liberados sindicales y aumenta las horas lectivas de profesores.
Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y número dos del PP, inauguró ayer el camino de los grandes recortes del gasto público por el que en las próximas semanas transitarán el resto de comunidades autónomas gobernadas por los populares y que, según dijo hace semanas el propio Mariano Rajoy, será el modelo que él aplique a la administración del Estado si gana las elecciones. Cospedal explicó que no tiene más remedio que poner en marcha este ‘tijeretazo’ del 20% del presupuesto para salir de la «ruina» heredada del anterior Ejecutivo socialista, que amenaza con un déficit autonómico del 4,9% de su PIB en el 2011, muy por encima del tope de 1,3% fijado a las comunidades por el Gobierno central.
Cospedal presentó en Toledo el plan de recortes de su Gobierno que busca ahorrar 1.815 millones de euros en año y medio y aumentar los ingresos en otros 97 millones. Este recorte del gasto suprime decenas de altos cargos, las delegaciones provinciales de todas las consejerías, el Defensor del Pueblo y el Consejo Económico y Social regionales, y la mayoría de las empresas públicas y los delegados sindicales de la Junta, que pasarán de 785 a 284. La oferta pública de empleo queda congelada y no se contratará a más interinos. El ahorro también se sustentará en la venta de los inmuebles públicos, de participaciones de la Junta en empresas como Gas Natural o Telecom, de su parque móvil, y en la revisión a la baja de sus alquileres.
1397124194 «Plan de choque». «Es el primer y mayor plan de choque contra el gasto corriente que ha habido en España», señaló Cospedal, que calificó el paquete de medidas de «justo, equilibrado, bueno y equitativo» para sanear las cuentas, «crear empleo y preservar los servicios y prestaciones sociales». La presidenta explicó que la sanidad, la educación y los servicios sociales serán su prioridad, aunque reconoció que las prestaciones deberán reducirse al máximo. Los miles de funcionarios dejarán de cobrar horas extras, que se compensarán con días de descanso, se suprimen las subvenciones directas a sindicatos y organizaciones patronales, se reduce en un 50% el gasto en protocolo y actos institucionales, y se paralizarán las obras públicas que no se consideren fundamentales. Como ya hizo Esperanza Aguirre en Madrid, aumentan las horas lectivas de los profesores de Enseñanza Infantil, Primaria y Secundaria, y se suspende la convocatoria de 200 plazas anuales de maestros que podían tomarse un «año sabático».