Bono desea a los socialistas que «los últimos sean los primeros»

El presidente del Congreso, José Bono, se despidió de la Cámara con un discurso emotivo, en el que dio las gracias al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por su labor y por elegirle para el cargo y a todos los portavoces, a los que se ha referido con afecto uno por uno. A todos ellos también les pidió disculpas por sus «faltas» durante esta legislatura en la que, recordó, ha sido el 144 presidente de la Cámara Baja española.

Antes de que se produjera la votación de las últimas normas que el Congreso aprueba en esta novena legislatura, Bono se dirigió a los diputados para recordarles que «no es un día cualquiera», y mientras algunos de ellos centrarán a partir de ahora su «ímpetu» en renovar el acta, otros se despedirán para siempre y otros dicen «hasta luego».

«Gracias por lo que no te las den». El presidente de la Cámara Baja dedicó palabras a todos los portavoces, pero ha sido especialmente cariñoso con el presidente del Gobierno. «Gracias presidente, especialmente por lo que no te las den, por lo que hayas sufrido y no esté reconocido, por lo que hayas hecho en favor de España», le dijo Bono a Zapatero.

También tuvo un mensaje de afecto hacia el líder del PP, Mariano Rajoy, que no se encontraba en el pleno, y con quien, según destacó, siempre ha tenido «una línea de acceso cordial».

Al iniciar su discurso, Bono ha deseado a todos «suerte y que sean felices», para después recordar que ésta legislatura ha tenido momentos difíciles, situaciones tensas y complicadas, «errores y micrófonos indiscretos», pero al mismo tiempo se han estrechado relaciones y han surgido amistades antes «ni siquiera podíamos imaginar».

Bono dejó al PSOE para el final, por esa «inclinación cristiana» de que «los últimos pueden ser los primeros». A sus compañeros les pidió disculpas por «soportar las cosas de Bono» y por admitirle entre ellos.