El padre de Mari Luz pierde los nervios al defender su inocencia

Juan José Cortés perdió ayer su habitual templanza. Al comparecer ante los periodistas para informar sobre su presunta participación en un tiroteo, no admitió preguntas de los informadores, amenazó con querellarse contra algunos de sus adversarios políticos y se escabulló a la hora de explicar los detalles del suceso que motivaron su detención.

El padre de Mari Luz, que puso su cargo como asesor jurídico del PP a disposición del partido, proclamó su inocencia. «No he cometido ningún delito», sentenció Cortés, que aseguró que «es y sigue siendo un ciudadano ejemplar». Juan José Cortés comprende a las personas que «no salen de su asombro» por lo ocurrido. Él mismo aún no se explica lo que pasó por su mente, y admitió que su cabeza está «confusa».

En su monólogo ante los informadores, Cortés eludió aclarar qué ocurrió en la madrugada del miércoles, día en que varios familiares, pertrechados de escopetas de caza, la emprendieron a tiros contra las ventanas de una casa situada en la barriada de El Torrejón. Pese a estar dispuesto a renunciar a su función de asesor del PP, el padre de Mari Luz confesó que le sigue haciendo mucha ilusión culminar su objetivo de endurecer el Código Penal, empresa que acometió a raíz de que su hija fuera asesinada en el 2008.

Ante la sorpresa que ha causado su detención, Cortés, que siempre se ha caracterizado por la mesura, argumentó que es la justicia «la que tiene la última palabra». «El único delito que he podido cometer en mi vida es ser como soy. No le he hecho daño a nadie y no lo voy a hacer», sostuvo. El acusado, que se haya en libertad con cargos, se mostró magnánimo con los denunciantes, que le han pedido disculpas. «Yo les perdono públicamente por el daño físico y moral que me hayan podido producir», aseguró.