Los ‘despedidos’ del museo montan una protesta
La consejera habla con ex trabajadores del Musac.
Un grupo de ex trabajadores del Departamento de Acción Cultural (Deac), que se encarga de la programación ‘complementaria’ del Musac (conferencias, conciertos, cursos, ciclos de cine o talleres), a los que se les terminó el contrato hace dos meses, recibieron ayer a la consejera de Cultura con una pitada. Alicia García escuchó las quejas de los despedidos, aguantó duras acusaciones contra la política cultural y de contrataciones de la Junta y fue coreada con gritos de «menos colorines y más contratines». «El caso se decidirá en los tribunales», fue la respuesta de Alicia García a los ‘amotinados’. Ya en el interior del museo, al que no accedieron los manifestantes, aclaró que el Deac volverá a funcionar cuando se resuelva, antes de fin de año, un nuevo concurso para cubrir este espacio educativo. La Fundación Siglo desveló que a la convocatoria se han presentado tres empresas, entre ellas, la que contrató hace seis años a los despedidos, quienes reclaman un reconocimiento laboral.