Uno de los marinos: «Los piratas nos apuntaban con la metralleta»
Liberan el ‘Mattheos I’ tras quedarse toda la carga de gasóleo.
Foto del ‘Mattheos I’ facilitada por el armador.
Los 23 tripulantes del petrolero Mattheos I , cinco de ellos españoles, fueron ayer puestos en libertad a 200 millas de Tomé, la capital de Togo, después de once días de cautiverio a manos de unos piratas, cuya acción apuntaba desde un inicio más al robo de combustible que a una petición de rescate.
La liberación del buque, capitaneado por el peruano Luis Alberto Chamochumbi, se produjo sobre las 10:00 horas, cuando al parecer los pitaras abandonaron este petrolero de 183 metros de largo después de sustraer 7.500 toneladas métricas de gasóleo.
Y es que la hipótesis del robo fue mantenida desde el inicio de este secuestro por la empresa propietaria del buque, Consultores de Navegación, que ayer, además de mostrar su satisfacción y alivio por esta liberación, confirmó que los asaltantes se llevaron 7.500 toneladas de un total de 46.000 que transportaba el buque.
Uno de los tripulantes del petrolero aseguró a su madre, que durante estos días los 23 rehenes, cinco de ellos españoles, «han temido por sus vidas» Así lo aseguró Carmen Baudot, la madre de Manuel Bilbao Baudot, uno de los cinco españoles liberados, de 37 años natural de La Coruña y residente en la isla de Tenerife. Tras haber contactado con su hijo por teléfono desde el barco, Carmen dijo de que lo encontró «contento, pero agotado». Manuel Bilbao Baudot dijo la tripulación ha pasado mucho miedo porque ha tenido a «doce terroristas apuntándoles con una metralleta».
«Han pasado miedo todo el tiempo y han temido por sus vidas», insistió Carmen Baudot, quien dijo que los tripulantes «no saben» aún «adónde van» ahora, de ahí que las familias desconozcan, de momento, cuándo podrán encontrarse con ellos.
El Mattheos I zarpó desde Rotterdam (Países Bajos) a comienzos de agosto con una carga de combustible rumbo al puerto de Lomé. A bordo, 23 tripulantes, 14 de ellos filipinos, cinco españoles, dos ucranianos y dos peruanos (uno de los peruanos, un marinero, posee, además, la doble nacionalidad peruana y española).
Propiedad de una empresa española aunque con bandera chipriota, el petrolero, que no llevaba vigilantes de seguridad, fue embestido el 14 de septiembre por un grupo de piratas a unas 60 millas de Togo.