Rajoy pide «pudor» a Rubalcaba antes de acusar al PP de los recortes sociales
Promete una exención de 3.000 euros a autónomos al contratar a su primer empleado.
Lo avisó nada más llegar al Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia. «Buenos días», es lo único que respondió Mariano Rajoy a los periodistas que le preguntaron su opinión sobre el anuncio de disolución de Ekin. El líder del PP advertía de esta manera de que se mantendría fiel a su guión de campaña y sólo abordará cuestiones de economía de aquí al 20-N, pese a que «algunos quieren que hable de otras cosas», apostilló.
«Yo he venido aquí a hablar de esto», espetó Rajoy nada más subirse al escenario, mientras señalaba con un dedo al cartel donde se podía leer «lo primero, el empleo», lema del foro sobre emprendedores que el PP clausuró ayer en Valencia.
Esto no significa que el mandatario popular haya extendido un cheque en blanco a Alfredo Pérez Rubalcaba, sino que su intención es sacar de la campaña asuntos como el terrorismo o cualquier otro que empañe el debate sobre qué partido puede sacar a España de la crisis y facilitar que los cinco millones de desempleados españoles encuentren un puesto de trabajo.
Rajoy, por ejemplo, refrendó los ataques que otros dirigentes populares habían dirigido al PSOE de «Zapatero y Rubalcaba» por acusar al PP de acometer recortes sociales en las comunidades autónomas donde gobierna. El presidente de los populares, en concreto, reclamó a ambos referentes socialistas que tengan «un poquito de pudor» a la hora de hablar de políticas sociales, «porque no se puede engañar por más tiempo a los españoles» tras haber ejecutado «los mayores recortes de la democracia».
Gestiones. Rajoy achacó la congelación de las pensiones, la reducción de entre un 5 y 10% del sueldo a los funcionarios y la supresión del cheque-bebé a la «incapacidad» de Zapatero y Rubalcaba de gestionar la economía del país.
El líder del PP, tal y como hizo en los otros dos actos sectoriales celebrados este mes en Las Palmas y Zaragoza, puso sobre la mesa varios aspectos novedosos del programa de gobierno que quiere aplicar si llega a la Moncloa el próximo 20 de noviembre.
En concreto, prometió una exención de 3.000 euros a cada autónomo que se convierta en empleador y contrate por primera vez a un trabajador. La forma en la que recibiría esta ayuda dependerá de la tipología del puesto de trabajo y de otros factores y preferencias. Podría ser vía condonación de impuestos o, incluso, en metálico, según ha indicado fuentes del área económica del PP. Un gesto con el que Rajoy quiere incentivar a un colectivo al que, junto a las pequeñas y medianas empresas (pymes), considera clave para que España pueda salir de la crisis. «Si cada pyme o autónomo contratara a una sola persona, este país daría un salto hacia adelante de incalculable valor».¡ Explicó que otra de las iniciativas para impulsar la economía será rebajar el Impuesto de Sociedades para pymes sin condiciones, sólo con el criterio de la cifra de negocios. Así, las empresas que facturen menos de 5 millones tributarán al 20% y las que no superen los 12 millones tributarán al 25%, sin excusas ni limitaciones.