Diario de León

El pálpito de un soldado republicano

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Un casco de hierro, modelo checo, usado por las tropas republicanas es el último recuerdo de uno de los numerosos soldado anónimos que murieron en Castiltejón durante la ofensiva de mayo de 1937 y sobre todo al caer el Frente Norte, entre septiembre y octubre. Muchos de los soldados que se entregaban eran fusilados inmediatamente. El casco tiene dos orificios de sendas balas que seguramente acabaron con la vida de este hombre desconocido.

Esta pieza bélica fue encontrada al pie del cueto, en una zona donde se han documentado numerosos puestos de tirador que completan el sistema defensivo de este paso natural hacia el puerto de San Isidro. La colaboración de la población aportó no sólo piezas únicas sino información precisa acerca de posiciones republicanas que desconocían como la de Cofiñal donde un robledal las ha conservado prácticamente intactas.

Se cree que esta posición se abandonó «súbitamente con el avance nacional hacia el puerto de Tarna». En este lugar se encontraron latas de conserva recién abiertas, botellas de Jerez, cacerolas de rancho, cerraduras de bahúles, calzado y restos de ropa, entre otras cosas.

Todos los objetos hallados o recibidos por donación durante la excavación de Castiltejón están ahora en manos de los investigadores que redactan el informe: el material bélico y los restos de enseres, latas, etc. son estudiados en la Universidad de Santiago de Compostela, mientras que los restos de fauna se examinan en la Universidad de León. También se analizarán las inscripciones que han encontrado en alguna de las cuevas con caligrafía propia de la época y que se atribuyen a los soldados republicanos que permanecieron en estos puestos de tiro. De este estudio, que realizará el CSIC, se desprenderán datos acerca del grado de politización de los bandos.

Estas cuevas sirvieron de refugio tras la caída del Frente Norte y durante la posguerra de huidos que se escondieron para salvar la vida, como fue el caso del legendario Gorete en el que está inpirado el protagonista de Luna de lobos de Julio Llamazares.

«No todos eran maquis (guerrilleros)», añade aludiendo a la preponderancia de una realidad social y cotidiana por encima de la política. «Al principio la gente vivió el momento con gran confusión. Pero lo más queda de una guerra es el sufrimiento y la conflictividad», afirma el joven arqueólogo.

Castiltejón fue «un puesto avanzado para controlar la línea del Frente Norte; desde el 90% de las posiciones se ve el cueto», explica el arqueólogo Eduardo González al subrayar el estratégico lugar de este puesto republicano.

Los combates librados en el norte de la provincia leonesa fueron decisivos para la victoria final de Franco en el Frente Norte, según explica el profesor de la Universidad de León y asesor histórico del proyecto, Javier Rodríguez.

Franco, que vino ex profeso a León a arengar a las tropas en junio del 37, llegó a movilizar a 20.000 hombres para hacer caer esta línea que resistió hasta octubre. En medio hubo numerosos intentos de las tropas del bando sublevado por abrir las comunicaciones con Asturias y Santander desde el principio de la guerra. Se desconocen aún los efectivos de que disponían los republicanos.

tracking